La Cámara Criminal y Correccional de 7° Nominación de Córdoba difundió este miércoles los fundamentos de la condena a prisión perpetua contra la enfermera Brenda Cecilia Agüero, hallada culpable de asesinar a cinco bebés e intentar matar a otros ocho en el Hospital Neonatal Dr. Ramón Carrillo. El tribunal sostuvo que “más allá de toda duda razonable” se acreditó que la imputada causó las muertes al inocularles sustancias letales como potasio e insulina.
“El accionar de Agüero configuró un riesgo prohibido que se concretó en la muerte de cinco recién nacidos. Ella aniquiló sus vidas”, expresó el camarista José Daniel Cesano, autor del voto mayoritario, al que adhirieron su colega Laura Huberman y cuatro integrantes del jurado popular. Según el fallo, Brenda Agüero fue la única persona presente durante todos los episodios, y en varios casos alertó sobre las descompensaciones antes de que fueran evidentes.
Entre las pruebas claves figuran las ampollas de potasio y lapiceras de insulina halladas en el botiquín de la sala de recuperación, insumos que no deberían estar allí ni en ese formato. El fallo también destacó que los episodios cesaron luego de que Agüero dejara de asistir al hospital, y que la imputada intentó mudarse de provincia tras enterarse de las sospechas en su contra.
La sentencia no fue unánime: la camarista Laura Soria y cuatro jurados votaron por la absolución, lo que podría ser usado por la defensa para apelar. Sin embargo, el voto mayoritario concluyó que existió una “pluralidad de indicios unívocos” que permiten “destruir el principio de inocencia” y sostener la culpabilidad de Agüero en los 13 casos investigados.