En el arranque nomás todo se complicó: a los 5minutos, córner desde la derecha ejecutado por Andreas Pereira para el cabezazo de pique al suelo de Gustavo Gómez para decretar el 1-0.
A los 12′, el Verdao lo tuvo de nuevo con un disparo de Khellven que rechazó muy bien Franco Armani.
A los 18′, otra vez Armani se lució deviando un tiro libre de derecha a cargo de Andreas Pereira, y en la siguiente, hubo un pelotazo en el poste que de casualidad no fue el 2-0 por un cabezazo de Lucas Evangelista.
Fueron momentos de conmoción para el Millonario, que no hacía pie en la cancha y se veía superado en todos los niveles.
La primera aproximación del local fue a los 27′, con un derechazo de Paulo Díaz que se fue arriba del travesaño.
A los 40 llegó un verdadero golazo para el visitante tras una asistencia cinematográfica de José Manuel López que terminó con la definición exquisita de Vítor Roque ante la salida del arquero riverplatense. Y así terminó el primer tiempo.
Para arrancar el segundo tiempo Marcelo Gallardo dispuso dos cambios: Juanfer Quintero ingresó por Enzo Pérez y Lucas Martínez Quarta lo hizo por el amonestado Paulo Díaz, además de cambiar el esquema y volver a los cuatro en el fondo. Antes de los 15 minutos se lesionó Driussi que fue reemplazado por Facundo Colidio.
River se repetía en el centro, con control de campo y de pelota pero sin profundidad. Así pasaron muchos minutos intrascendentes, donde un Palmeiras replegado alcanzó para sostener la ventaja hasta los 43 minutos, cuando Martínez Quarta probó de media distancia, y luego de un desvío en la cabeza de un defensor brasileño, clavó el descuento poniendo suspenso al final, que tuvo 6 minutos de descuento.