Una grave situación por mala praxis se conoció esta mañana de jueves, cuando la familia de María Belén Saravia presentó una denuncia por presunta mala praxis médica contra la Fundación Oncológica Dr. Guido Jalil, en Villa Dolores.
Aseguran que el tratamiento contra un cáncer de útero dejó a la joven con órganos internos gravemente dañados. Dijo que los médicos del sanatorio de Allende, en Córdoba, advirtieron que los órganos de Belén estaban severamente afectados por radiaciones y que el tumor seguía creciendo, todo lo contrario lo informado en Catamarca.
La joven debió ser intervenida de urgencia para salvar sus riñones. Ante ello hoy se manifestaron frente al centro de radioterapia ubicado en Valle Viejo. La madre, en diálogo con Radio TV Valle Viejo, describió que su hija “estaba muy mal y grave. Llegamos a Córdoba y allá descubrimos que ella tenía un problema de que orinaba pero no orinaba lo suficiente. Todo lo tóxico estaba quedando en su cuerpo. No entendían qué era lo que sucedía porque ella estaba inflada como un globo. Entonces a las horas de esto me avisa el médico de que tenía que pasarla directamente al quirófano para colocarle dos catéteres porque, si no, perdía los riñones y quedaba en diálisis. Sale a luz la verdad de que el tumor no era como acá decían de que lo habían barrido en un 70%. El tumor estaba mucho más grande que cuando comenzó. Ahí la doctora pide que en forma urgente la oncóloga de acá mande el informe del primer taco cuando se descubre el tumor acá, en Catamarca, y ella, la doctora Lobo del Pasteur, se niega a entregar el informe. Sé que hay muchos otros casos porque yo estuve dos años en Córdoba. He compartido el hotel que nos da OSEP allá con mucha gente de casos de mala praxis que fueron de acá de Catamarca. Terrible, es terrible los casos de mala praxis”.