La localidad de Villa Ángela, en la provincia de Chaco, fue escenario de una crimen familiar absurdo: un joven de 19 años mató a su hermano de 18 de una puñalada en el corazón, mientras mientras discutían por quién se comía la última torta frita del desayuno.
Según informó la fiscal del caso, Gisela Oñuk, el dramático crimen ocurrió en una vivienda ubicada en las inmediaciones de la esquina de las calles Montevideo y Formosa, en el sur de la pequeña localidad chaqueña. Allí, el agresor atacó a su hermano con un cuchillo de cocina y le causó la herida en el lado izquierdo del pecho. “Le dio directo al corazón”, dijo la funcionaria.
La escena fue dramática. Luego de ser atacado por su hermano, el chico de 18 salió de la vivienda para pedir ayuda. En ese contexto, dos vecinos lo llevaron en una moto hasta un hospital ubicado a unas tres cuadras. Pese a los esfuerzos de los médicos, la víctima perdió la vida. Allí detectaron que el joven tenía una herida punzante entre el 5° y 6° espacio intercostal, en el lado izquierdo del tórax.
La policía, dirigida por el comisario Sergio Daniel Luque, intervino rápidamente y detuvo al agresor, identificado como T.C.. Además, secuestró el arma homicida, un cuchillo de cocina sin mango que tenía manchas de sangre.
La fiscal Oñuk dispuso la aprehensión inmediata del hermano mayor, a quien acusó del delito de homicidio simple. El acusado fue indagado ayer por la funcionaria pero se abstuvo de declarar. En cuanto a la madre, por ahora, es muy poco lo que dijo. El shock de la situación le impidió por el momento brindar declaración. “Un hijo terminó en el cementerio y el otro en la cárcel”, resaltó Oñuk a este medio.
La Policía Científica realizó un peritaje en el lugar, mientras que la fiscal ordenó la autopsia. De manera preliminar, la médica forense informó que la causa de muerte fue “una herida de arma blanca en la zona cardíaca, una puñalada que fue directo al corazón”, reiteró.
Respecto a la relación entre los hermanos, la fiscal indicó que mantenían algunas discusiones, algunas que probablemente ocurrieron en un contexto de consumo de drogas por parte de ambos. En ese sentido, señaló que ambos jóvenes se dedicaban a ser jornaleros y hacen de una familia de proveniente de los pueblos originarios.
En la casa, muy precaria -según describió Oñuk- vivían los jóvenes con su madre. Sus otros tres hermanos residen en otra propiedad.