El gobernador, Gustavo Sáenz, se mostró categórico al rechazar la intervención del Partido Justicialista (PJ) de Salta por parte de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. En sus declaraciones, calificó la medida como “arbitraria y soberbia” y subrayó que los salteños tienen el derecho de elegir a sus representantes sin que intereses ajenos a la provincia interfieran.
Gustavo Sáenz no solo se opuso a la intervención de Kirchner, sino que también criticó a los dirigentes nacionales que, según él, solo se acuerdan de Salta en tiempos de campaña. Este tipo de actitudes, afirmó el gobernador, demuestra un desinterés por los problemas reales de la provincia, ya que estos políticos desaparecen una vez terminados los comicios.
En su intervención, Gustavo Sáenz hizo un firme llamado a la responsabilidad a los votantes salteños, instándolos a elegir con conciencia y sin dejarse influir por intereses externos. El gobernador apeló a la sensatez de los ciudadanos para que no prioricen los intereses de los partidos por encima de las necesidades reales de la provincia. A través de su mensaje, Sáenz enfatizó que el futuro de Salta debe ser determinado por sus propios habitantes, sin depender de las decisiones que toman fuera de su territorio.
El rechazo a la intervención de Cristina Fernández de Kirchner también se convirtió en una plataforma para que Gustavo Sáenz defendiera la importancia del diálogo y la unidad. En un contexto político marcado por la polarización, el gobernador expresó su compromiso con la superación de la grieta que tanto daño ha causado al país.
Por último, Gustavo Sáenz reafirmó su responsabilidad ante los salteños, señalando que su principal obligación es con ellos y con Dios. A lo largo de su gestión, el gobernador ha dejado claro que no cederá a intereses externos que busquen desviar el rumbo de la provincia. Con este mensaje, Sáenz consolidó su postura de que Salta debe ser gobernada por los salteños, para los salteños, y que cualquier intento de intervención ajena a sus intereses será resistido con firmeza.
