Se trata de Gabriel Olivera, profesor de Religión, quien se desempeñaba en el Colegio Quintana cuando fue denunciado por primera vez en el 2020.
La investigación realizada por el fiscal Sebastián Pelisari, del Distrito Norte, determinó con el grado de probabilidad exigida en esta instancia que el imputado participó de los hechos que le endilgan en calidad de autor, y envió a juicio al imputado.
En uno de los casos, entre febrero de 2018 y abril de 2020, cuando el adolescente víctima tenía 15 años, el imputado contactó a la víctima a través de Instagram y durante ese tiempo se hizo pasar por una mujer, utilizando dos nombres.
El individuo mantuvo diálogos de índole sexual con el chico, intentando reunirse personalmente con él. Cuando obtuvo confianza se identificó como su profesor y entonces se radicó la denuncia.
Otra víctima fue un joven de 17 años y los hechos ocurrieron en noviembre y diciembre de 2019. El imputado contactó al joven a través de la Whatsapp, aprovechando que ya lo conocía por ser su profesor, y le realizó propuestas de índole sexual en cuanto a un examen que debía rendir. La víctima radicó la denuncia.
Hubo allanamientos en la vivienda del docente, con secuestro de elementos electrónicos, toma de testimoniales y trabajo de fotografía y planimetría.
Además, intervino el Cuerpo Interdisciplinario Forense, quienes trabajaron en el abordaje psicológico de las víctimas y las pericias psicológicas y psiquiátricas del imputado.
Finalmente el fiscal imputó al docente por el delito “Grooming (2 hechos) en calidad de autor”, y ahora envió la causa a juicio notificándose a las partes.
