Finalmente este viernes la Justicia de Córdoba condenó al exintendente de la localidad de Unquillo, Germán Jalil (hombre de Luis Juez), a la pena de un año y 2 meses de prisión en ejecución condicional, en el marco del juicio que se llevaba en su contra por la falta de presentación de los balances de los corsos que se llevaron a cabo en esa localidad durante su gestión.
Además, en su caso, la pena es el doble de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
En el caso de su exsecretaria de Finanzas, Marisa Silvia Dasso, recibió la pena de un año de prisión y el doble de inhabilitación.
El fallo lo dictó la Cámara 10 del Crimen con participación de jurados populares.
A Jalil y a Dasso se les reprochaba este presunto delito de “abuso de autoridad” por no haber presentado las rendiciones de cuentas de los corsos durante su gestión, algo que estaban obligados por una ordenanza que él mismo había enviado al Concejo Deliberante.
En realidad, la prisión en suspenso no es tan relevante para ellos como la inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Tras ser intendente, Jalil pasó a desempeñarse como asesor legislativo del “juecismo” en el Senado de la Nación, primero, y actualmente como “empleado” de la Legislatura provincial, según informaron. Dasso se ha desempeñado en reiteradas ocasiones como secretaria de finanzas (o carteras similares) en varios municipios del Gran Córdoba.
En concreto, en este juicio se les atribuye haber obviado la presentación de los resultados y los estados contables de las ediciones 2013, 2014 y 2015 de los tradicionales corsos que desde hace décadas se realizan en Unquillo, salvo en 2021 por la pandemia. A mediados de febrero de 2015, se produjo la inundación que devastó Sierras Chicas, por lo que los corsos de Unquillo apenas si tuvieron una o dos jornadas.
