Lo que comenzó como un simple juego entre amigos terminó en tragedia. Un niño de 11 años murió el sábado por la noche en Houston, Texas, tras recibir varios disparos mientras participaba de una broma viral conocida como “ring raje” o “ding dong ditch”, que consiste en tocar el timbre de una casa y salir corriendo antes de que abran la puerta.
El hecho ocurrió alrededor de las 23 en la calle Racine, cuando un grupo de chicos tocó el timbre de una vivienda. Según relató un testigo, la persona que se encontraba dentro salió armado y disparó contra los menores. Una de las balas alcanzó por la espalda al niño, provocándole heridas graves.
De inmediato, fue trasladado al hospital local en estado crítico, pero los médicos no lograron salvarle la vida debido a la magnitud de las lesiones.
El Departamento de Policía de Houston informó que una persona fue detenida para ser interrogada, aunque posteriormente recuperó la libertad. Las autoridades emitieron una orden de registro y mantienen la investigación abierta, mientras la identidad de la víctima aún no fue confirmada oficialmente.
La noticia generó profunda conmoción en la comunidad, no solo por la corta edad del niño asesinado, sino porque este tipo de episodios se repiten con frecuencia en distintas partes de Estados Unidos, donde la violencia armada continúa cobrando vidas inocentes.