La madrugada del lunes se vio marcada por un terrible hecho en una estación de servicio ubicada en la intersección de las calles Octavio Pinto y Mariano Castex, en la ciudad de Córdoba. En aquél lugar, murió un hombre de 39 años, quien habría sido atacado por policías.
Tras finalizar su jornada laboral en una panadería, la víctima se dirigió al establecimiento a bordo de su Ford Ecosport con intención de cargar diez mil pesos de combustible. Sin embargo, por motivos aún no determinados, se originó una discusión con el trabajador del lugar, negándose el conductor a abonar la suma adeudada.
Un patrullero que transitaba por la zona observó el altercado e intervino. En ese instante, la esposa del fallecido, preocupada por la demora de su marido, lo contactó telefónicamente y se enteró de lo que acontecía. Dada la cercanía de su domicilio, se acercó a la estación de servicio, incluso llevando consigo el dinero para saldar la deuda pendiente.
No obstante, la disputa se intensificó. La fuerza policial argumentó que el hombre se mostró “muy nervioso”, lo que motivó su intento de detención. La cónyuge, en cambio, dio una versión diferente, acusando directamente el procedimiento de los uniformados involucrados.
Minutos después, se confirmó el deceso del conductor del vehículo. Los únicos testigos presenciales de los hechos fueron el playero, los agentes de policía y la pareja del individuo, quien llegó justo al lugar. De acuerdo a la mujer, a su marido lo introdujeron al patrullero entre varios efectivos mientras él manifestaba sentirse mal, pidiendo que lo dejaran. Posteriormente, lo sacaron desplomado del móvil, intentaron reanimarlo sin éxito, y personal del servicio de emergencias 107 constató su muerte.
La causa del fallecimiento aún no se precisó, aunque la versión inicial habla de un paro cardiorrespiratorio. El caso está bajo investigación, recabándose testimonios y analizando grabaciones que puedan arrojar luz sobre lo sucedido.
Por su parte, el comisario mayor Cristian Barrios de la Policía de Córdoba sostuvo que el playero llamó al 911 porque la víctima no quería abonar la carga de combustible. Ante la llegada de los móviles, se desató un enfrentamiento con los oficiales, quienes lo esposaron.
“El personal policial se llegó al lugar y ocurrió todo este desenlace. Las pericias judiciales van a determinar cuál ha sido el motivo del deceso. La Policía cuenta con todos los registros fílmicos que fueron tomados con el móvil policial, que están a la disposición de la Justicia”, sostuvo.
