El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, alcanzaron un acuerdo en su encuentro en Corea del Sur que busca aliviar las tensiones comerciales entre ambas potencias. El entendimiento contempla una reducción de aranceles a las importaciones chinas y la suspensión temporal de las restricciones de Beijing sobre los minerales de tierras raras, clave en la industria tecnológica y militar.
Según anunció Trump, las importaciones procedentes de China pasarán a estar gravadas con un arancel del 47%, diez puntos menos que el nivel previo. A cambio, Xi Jinping aceptó aplazar durante un año las limitaciones a la exportación de tierras raras, lo que destraba un conflicto que afectaba a los mercados globales.

“En una escala del 1 al 10, la reunión fue un 12”, expresó el mandatario estadounidense a bordo del Air Force One tras partir de Busan. Trump adelantó además que visitará China en abril y que luego recibirá a Xi en Washington o en Palm Beach, Florida.
El presidente norteamericano destacó que el acuerdo también incluye el reinicio de las compras chinas de soja estadounidense y una cooperación bilateral en la lucha contra el tráfico de fentanilo, con una reducción de aranceles sobre el opioide del 20% al 10%. “Acordamos que trabajará arduamente para detener el flujo”, señaló.
Durante la reunión, que se extendió por una hora y cuarenta minutos, ambos líderes evitaron abordar temas sensibles como Taiwán y el comercio de petróleo ruso, aunque sí manifestaron su intención de colaborar en el tema Ucrania.

Xi Jinping, por su parte, comparó la relación entre Estados Unidos y China con un “buque de alta mar” que debe mantener el rumbo correcto. “El mundo enfrenta muchos problemas difíciles. China y Estados Unidos pueden trabajar juntos para lograr cosas importantes para nuestros países y para el mundo”, afirmó el líder chino.
El clima de cooperación en Busan contrasta con las semanas previas, marcadas por nuevas amenazas de sanciones y restricciones cruzadas. La reunión, celebrada al margen de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeongju, fue el primer encuentro cara a cara entre Trump y Xi desde 2019.
En la delegación estadounidense participaron el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario del Tesoro Scott Bessent y el secretario de Comercio Howard Lutnick. Por parte de China asistieron el canciller Wang Yi, el ministro de Comercio Wang Wentao y el viceprimer ministro He Lifeng.
Con el acuerdo alcanzado, ambas potencias buscan dar una tregua a la guerra comercial y estabilizar el intercambio global de insumos estratégicos, mientras el mundo observa si el nuevo entendimiento logra sostenerse en el tiempo.






