Peronistas a los tiros: este lunes la sede del PJ en Salta amaneció cerrada y con custodia luego de un domingo violento

La sede del Partido Justicialista de Salta, ubicada en calle Zuviría 938, amaneció este lunes cerrada, sin luces y con fuerte custodia policial, tras los graves incidentes ocurridos durante la jornada del domingo. Dos efectivos permanecen apostados en la puerta principal del edificio, donde reina el silencio y la incertidumbre luego de una noche de tensión y violencia.

Todo comenzó con una convocatoria de distintos sectores del PJ, quienes se autoconvocaron con un objetivo claro: exigir la normalización del partido y el fin de la intervención que lo atraviesa desde hace años. La protesta, que en un principio fue pacífica, escaló rápidamente cuando un grupo de militantes decidió ingresar por la fuerza al edificio partidario.

Lo que siguió fue una escena caótica: empujones, gritos, golpes y hasta denuncias de disparos al aire. Según relataron vecinos de la zona, durante los disturbios se escucharon detonaciones que generaron temor en el barrio. Además, se reportaron al menos dos personas heridas en el marco de los enfrentamientos.

Ante la creciente tensión, la Policía de la Provincia intervino en la sede del Partido Justicialista y procedió a la detención de 25 personas. Hasta el momento, no trascendieron sus identidades ni si pertenecen a algún sector interno en particular.

Desde la madrugada del lunes, la sede partidaria permanece cerrada y sin actividad. El ingreso principal está custodiado por efectivos de seguridad, y en el interior no se observa movimiento alguno. Las luces apagadas y el silencio dan cuenta del clima enrarecido que atraviesa al justicialismo salteño.

La intervención del PJ en Salta, que ya lleva varios años, ha generado malestar entre numerosos afiliados y dirigentes locales, que exigen una renovación y la convocatoria a elecciones internas. Lo ocurrido este domingo es una muestra del nivel de conflictividad que atraviesa al partido, en un contexto nacional también convulsionado para el peronismo.

Por ahora, no hubo declaraciones oficiales de la conducción partidaria ni del interventor designado. Tampoco se conocen medidas concretas para retomar la normalidad en el edificio ni convocatorias institucionales para canalizar los reclamos internos.

Lo que está claro es que el peronismo salteño atraviesa una crisis profunda. Y anoche, esa crisis estalló en las puertas de su propia casa.