Casi 400 cadáveres humanos fueron encontrados apilados en una misteriosa casa del horror en la frontera entre Estados Unidos y México. Según los investigadores, el número de cuerpos en descomposición encontrados apilados en un edificio anodino en la frontera entre México y Estados Unidos sigue aumentando. Se han contabilizado casi 400 cadáveres en el sitio de Juárez, ubicado justo al otro lado de la frontera con El Paso, Texas, incluyendo 383 cuerpos humanos completos y 6 restos parciales, según la cadena de televisión KVIA.
Se cree que algunas de las personas halladas en el supuesto crematorio secreto llevan muertas entre tres y cuatro años. Se encontraron pilas de cadáveres después de que una pista condujera a las autoridades el jueves a una propiedad que parecía más una casa que un incinerador. La mayoría de los muertos parecían haber sido embalsamados, informaron las autoridades mexicanas a los periodistas durante una conferencia de prensa el lunes. Se desconoce por qué no fueron enterrados ni incinerados, según el Informe Fronterizo. El propietario, José Luis Arellano Cuarón, y un empleado serán acusados de eliminación inadecuada de cadáveres.
Se están revisando los restos para garantizar que no sean víctimas de asesinato y podrían presentarse más cargos. Una fotografía difundida el 30 de junio de 2025 por la Procuraduría General de Justicia del estado de Chihuahua muestra a peritos forenses trabajando en un crematorio privado donde se encontraron 383 cadáveres.
Las autoridades estatales informaron que muchos de los cuerpos parecen provenir de seis funerarias diferentes en la extensa ciudad fronteriza, donde a los familiares se les entregaban cenizas y creían que sus seres queridos habían sido incinerados adecuadamente. “Constantemente recibían cuerpos para cremar”, declaró el Procurador General de Justicia de Chihuahua, César Jáuregui. “Falsificaron cientos de veces a las funerarias que incinerarían esos cuerpos”. Si bien el propietario parecía tener tres licencias para operar en algún momento, no estaba claro si la operación estaba en regla.
El gobernador del estado de Chihuahua declaró a la prensa que el crematorio había sido administrado por “personas irresponsables e inescrupulosas que hicieron mal uso de estas licencias y permisos”.
El macabro descubrimiento también abrió la puerta a un cierre para las familias de cientos de personas desaparecidas en la ciudad conocida por la violencia de los cárteles. Durante la era Biden, muchos migrantes que esperaban entrar legalmente a Estados Unidos fueron secuestrados o desaparecieron con frecuencia.
“Por supuesto, todas las familias y nosotros mismos estábamos preocupados y nos preguntábamos quién estaba ahí? ¿Qué cuerpos había? ¿Estaban identificados? Las madres nos dijeron: ’Mi hija no está’”, declaró a KFOX Yadira Cortez, representante de la Red de la Mesa Redonda de Mujeres de Ciudad Juárez. Los investigadores han estado revisando los restos desde el jueves. Una pista anónima condujo a los investigadores al crematorio. El estado ha abierto un proceso para cualquier persona que crea que su ser querido podría estar allí.
