Docentes de Valle Viejo de paro: reclaman por descuentos en los sueldos

Se trata de profesores de Educación Física de la ex Escuela Municipal de Valle Viejo, quienes este viernes hablaron con Radio TV Valle Viejo para dar a conocer públicamente su malestar.

Explicaron que “el reclamo que hacemos es porque desde que se realizó el traspaso del sistema educativo municipal a la órbita provincial, en el caso de mi colega y una tercera, estamos cobrando la mitad de sueldo, con promesa incumplida por parte de funcionarios a nivel Provincia. O sea, cuando se realiza el traspaso, que uno estuvo de acuerdo porque íbamos a tener los mismos derechos, la igualdad con docentes de Provincia, de igual trabajo, igual remuneración, pero en este caso, en el área de educación física, en la cual nosotros nos desarrollamos, no ha sido así”.

El profesor remarcó que se desempeñan desde hace casi dos décadas en ese la escuela primaria María Emilia Azar: “Nosotros somos los primeros docentes cuando se inició el sistema educativo a nivel primaria. Tenemos 17 años de antigüedad. Prácticamente, podemos decir que hicimos a nivel primaria de la Escuela Municipal María Emilia Azar. Estábamos de acuerdo con el traspaso de provincia, pero una vez que se efectivizó el traspaso a Provincia, hemos quedado cobrando mitad de sueldo. ¿En qué sentido? Toda la vida hemos reclamado por el nomenclador. El nomenclador en el Sistema Valle Viejo no estaba de acuerdo con cómo tendría que ser el punto índice, por eso queríamos el traspaso. Ahora, una vez que se efectuó el traspaso, nos están cubriendo un cargo nada más de 27 horas cátedras que estamos dando. Una vez que se realizó el traspaso, hemos quedado cobrando mitad de sueldo. Desde ahí, se ha transformado esto en una peregrinación, en donde hemos presentado nota en recursos humanos. Anduvimos todos los días golpeando puertas en Dirección de Nivel. Lo último, fuimos a hablar con la secretaria de Gestión Educativa. A todo esto ya han pasado cuatro meses y nosotros seguimos en la misma situación, cobrando mitad de sueldo. Ahora, lo último que nos habían prometido era que nuestra situación ya estaba acomodada, que ya nos lo habían resuelto. Nosotros dejamos de andar golpeando puertas por puertas porque ya teníamos esa promesa sin nada escrito”.