El presidente de la Juventud Radical, Ángel Emanuel Barrios, presentó este miércoles una denuncia penal contra la intendenta Susana Zenteno por una serie de graves irregularidades que, según argumenta, constituyen una “flagrante violación de la Carta Orgánica Municipal”. La acusación incluye presuntos delitos como malversación de fondos públicos, enriquecimiento ilícito y abandono de funciones.
En la denuncia, radicada en la justicia provincial este miércoles, Barrios también incluyó al presidente del Concejo Deliberante, Lucas Cisternas, y a los concejales Franco Iramaín y Camila Morabito, a quienes señala por presunto encubrimiento y omisión de denuncia ante la ausencia injustificada de la jefa comunal.
De acuerdo al denunciante, el pasado sábado 24 de mayo Zenteno se habría ausentado del país con destino turístico al Caribe, sin solicitar licencia ni dejar un funcionario a cargo del Departamento Ejecutivo Municipal, como exige la normativa vigente. “No hubo comunicación institucional ni autorización del Concejo Deliberante. Esto configura un abandono de cargo en toda regla”, remarcó Barrios.
Además, solicitó a la justicia que se informe si efectivamente la intendenta tramitó algún permiso formal, se investigue el origen de los fondos utilizados para el viaje y se requieran sus declaraciones juradas patrimoniales. También pidió rastrear eventuales contrataciones de paquetes turísticos, pasajes aéreos y otros gastos relacionados.
“La naturaleza y el costo del viaje, teniendo en cuenta su salario como funcionaria pública, generan fundadas sospechas sobre un posible uso indebido de recursos del Estado”, sostuvo Barrios. Según la denuncia, los concejales al tanto de la situación no informaron a la ciudadanía ni convocaron a una sesión para tratar la licencia, dejando al municipio en una situación de acefalía de hecho.
Mientras tanto, crecen las críticas a la gestión de Zenteno. Según informó Radio TV Valle Viejo, el pedido de intervención del municipio fue rechazado por diputados oficialistas en la sesión de este miércoles, aunque la preocupación por la situación institucional se agudiza. Funcionarios municipales habrían intentado justificar gastos y presentar documentación de apuro ante la sorpresiva inspección del Tribunal de Cuentas.
El malestar chacarero se sintió especialmente durante el feriado del 25 de mayo, jornada en la que la intendenta estuvo ausente. La situación se agravó por el conflicto con docentes cesanteados que generó un “faltazo” en protesta.
Con información de diario La Unión