Un equipo de científicos de la NASA descubrió que Titán, una de las 274 lunas que orbitan Saturno, podría estar desarrollando condiciones aptas para la vida. El hallazgo recuerda a los estudios que hace millones de años describieron cómo la Tierra generaba los llamados “precursores de la vida”.
“Estamos entusiasmados porque se pueden abrir nuevas direcciones en la investigación de Titán y pueden cambiar la forma en que buscamos vida en el satélite en el futuro”, explicó Conor Nixon, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.

Titán presenta temperaturas extremas, que alcanzan los -179° Celsius, y una atmósfera dorada y neblinosa con una compleja actividad química. A pesar de su hostilidad, los expertos sostienen que las reacciones detectadas podrían originar compuestos esenciales para el desarrollo de protocélulas primitivas.
Una luna más grande que la nuestra
Titán fue descubierta en 1655 por el astrónomo Christiaan Huygens. Es un satélite 50% más grande que la Luna terrestre y la segunda más grande del sistema solar, detrás de Ganímedes en Júpiter.
La investigación de la NASA se inspiró en los procesos ocurridos en la Tierra hace unos cuatro mil millones de años, cuando surgieron los primeros seres vivos. En ese contexto, proyectos como el europeo “Protos” buscan recrear en laboratorio las condiciones del “caldo primigenio”, logrando la formación de aminoácidos simples considerados “precursores de la vida”.

Vesículas en los lagos de Titán
El hallazgo más relevante se vinculó a vesículas, estructuras fundamentales en la formación de células vivas. Según la NASA, estas podrían desarrollarse en los lagos helados de Titán, compuestos de hidrocarburos líquidos como metano y etano, en lugar de agua.
De acuerdo a la publicación especializada Space, las vesículas podrían producirse al salpicar gotas en estos lagos y, al dispersarse e interactuar, desencadenar un proceso evolutivo hacia protocélulas primitivas.
Este descubrimiento refuerza la hipótesis de que Titán podría ofrecer claves únicas sobre el origen de la vida en la Tierra y abre nuevas posibilidades en la búsqueda de vida en otros mundos del sistema solar.