Luego del hecho que conmovió el pasado viernes a la comunidad, en el que se advirtió la presencia de un menor de edad durmiendo en un contenedor, para ampararse del frío, la realidad vuelve a mostrar una dura postal de la pobreza, la indiferencia y el abandono.
Un lector del diario La Unión hizo llegar una foto en la que se ve a un hombre durmiendo acurrucado sobre el piso frío de un pasillo de la Catedral Basílica “Nuestra Señora del Valle”. La triste escena fue captada en cercanía del altar dedicado al Beato Esquiú y aunque esto de por sí es lamentable, lo peor es que nadie hizo nada por esta persona.

“Estaba ahí y todos pasaban por encima y se limitaban a mirar. Es muy triste”, confesó el lector que compartió el registro de esta dura realidad. “Le iba a dejar plata, pero capaz se la sacan”, aportó con dolor.
El cuadro viene a poner en evidencia no solo la pobreza y el abandono, sino también la indiferencia, que es peor, sobre todo en casos límites como estos. Asimismo, tengamos en cuenta que es espacio de la Catedral Basílica en los últimos años, al ser un espacio abierto, es por lo tanto, el lugar elegido como refugio por quienes están en situación de calle.
En tanto, se sabe que pobreza en Catamarca sigue siendo crítica. El INDEC marca que en el conglomerado Gran Catamarca las personas en situación de pobreza alcanza al 45,8% y la indigencia al 9,6% de la población. Es decir, que en el caso de la pobreza las misma alcanza a 107.097 personas y la indigencia a 22.451 personas.
Más allá de los números, lo que importan son las personas y, por sobre todo, lo que se hace para que personas como las de este caso, tenga una opción distinta y digna de llevar su vida.
Fuente: La Unión