El abogado Augusto Filippín, imputado en varias causas judiciales, pasó a calidad de detenido y será indagado en las próximas horas por el hecho que protagonizó este fin de semana que pasó, pudiendo ser acusado por el delito de “desobediencia judicial” por quitarse la tobillera.
La Fiscal de Violencia Familiar y de Género, Alejandra Antonino, definirá la nueva situación del abogado. La representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) ya lo investigó a Filippín en otras causas y lo envió a juicio.
Filippín fue otra vez arrestado y luego detenido, sospechado de haberse quitado la tobillera electrónica dual que le impuso la Justicia. Se registró una alerta en el SAE 911 y personal policial arribó a inmediaciones de la Avenida Belgrano, en la ciudad Capital y encontró la tobillera electrónica dual de Filippín adentro de un vehículo. En ese auto también había una mujer. Minutos más tarde, habría llegado Filippín al lugar, acompañado de un familiar. El personal policial arrestó a Filippín y a la mujer, y puso a ambos a disposición de la Justicia.
El pasado viernes, la mujer que denunció a Filippín y a Neri Sarmiento Balastegui por abuso sexual pidió que se ordene la detención del abogado, quien estuvo detenido por varios delitos y recuperó su libertad porque la Fiscalía del caso no solicitó la prórroga de su prisión preventiva. La joven relató al diario El Ancasti, que el sábado de la semana anterior se activó el dispositivo dual que lleva consigo. La alerta le indicó que Filippín estaba a 300 metros de su casa y operadores del SAE 911 respondieron de inmediato con un llamado para confirmar la situación.
Según la víctima, el abogado no avisó a la Policía que pasaría cerca de su domicilio, a pesar de las restricciones impuestas por la Justicia. “Yo sí aviso a donde voy y no me acerco a su casa porque está prohibido”, explicó la joven, destacando la desigualdad en el cumplimiento de las normas.
“Quiero saber qué piensa hacer la fiscal, por qué no ordena el arresto”, agregó. “No quiero seguir viviendo con miedo por su culpa”, remarcó.
La mujer afirmó que el acusado ya había desobedecido esta regla en el pasado y podría seguir haciéndolo. “Tengo miedo de que me mate, porque ya lo intentó. Si me pasa algo, hago cargo a la Fiscalía y al Juez de Control de Garantías que interviene”, enfatizó.