Desde esa fecha, que se considera como el inicio de la recuperación de la economía tras la caída al principio del actual mandato, también cerraron casi 7.700 empresas.
Pese a que la economía comenzó a recuperarse a partir de abril de 2024, después de la caída inicial al inicio del mandato de Javier Milei, el empleo registrado no siguió el mismo camino. Según los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre abril de 2024 y el mismo mes de 2025 se perdieron 66.750 empleos registrados y casi 7.700 empresas cerraron sus puertas.
La cantidad de empresas que dejaron de aportar al Sistema de Riesgos del Trabajo disminuyó en 7.697 unidades productivas, lo que equivale a una caída del 1,52%. En cuanto a los empleados con cobertura, la cifra bajó a 9.610.728, lo que representa una reducción del 0,7% en relación al año anterior, cuando había 9.686.478 trabajadores registrados.
Estos números reflejan una tendencia que, según el análisis, no logra conjugarse con el repunte de la actividad económica. A pesar de que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) comenzó a mostrar señales de recuperación, como un crecimiento de 2,3% interanual en mayo, la recuperación no se tradujo en la creación de empleo.
«Lo más curioso es la simultaneidad de recuperación de la actividad y caída interanual del empleo en gran parte de los sectores», sostiene un informe de la consultora Labour, Capital & Growth (LCG). «Esto se debe a una baja base de comparación: la actividad estaba muy golpeada en abril del año pasado», agrega el reporte.
Según LCG, la falta de crecimiento en el empleo puede explicarse por una serie de factores. Las empresas, especialmente en sectores industriales, están operando con menos personal. Esto podría deberse a una “reorganización de la producción y mayor uso de capital ante el alto costo en dólares de la mano de obra”.
De hecho, la importación de bienes de capital alcanzó un pico histórico en el primer trimestre de 2025. Otra posible explicación es que las empresas están aprovechando la «capacidad ociosa previa», lo que les permite producir más sin contratar nuevo personal. Además, la incertidumbre económica continúa siendo un obstáculo para la expansión del empleo.
El impacto en los sectores y en la administración pública
En cuanto a los sectores más afectados, LCG destaca que “el único rubro que se mostró positivo en ambas variables fue Alimentos y Tabaco”. Sin embargo, en términos generales, la industria ha mostrado una caída tanto en la actividad como en el empleo. Este fenómeno es más pronunciado cuando se compara con los datos de noviembre de 2023, antes del cambio de gestión, donde la caída en ambos parámetros fue más significativa.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) también advirtió que la pérdida de empleo ha sido especialmente grave en el sector público. Entre abril de 2024 y el mismo mes de 2025, se destruyeron 237.445 puestos de trabajo, de los cuales 138.617 corresponden al sector de “Administración pública, defensa y seguridad social obligatoria”. La consultora también resalta que la construcción fue el sector más golpeado, con una caída del 17% en los puestos de trabajo.