La destitución fue anunciada por el ministro Cúneo Libarona a través de sus redes sociales, denunciando la presencia de “empleados militantes” en el Estado.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, despidió este viernes a un empleado de la Secretaría de Derechos Humanos luego de que amenazara públicamente con asesinar al presidente Javier Milei. El hecho se produjo durante una entrevista en un canal de streaming de tendencia libertaria, en la que el joven, consultado por su opinión sobre el mandatario, lanzó una amenaza que generó fuertes repercusiones.
El joven trabajaba en la Secretaría de Derechos Humanos y, durante la entrevista, insinuó inicialmente que no podía opinar abiertamente sobre Milei por su puesto en el Estado. Sin embargo, poco después, agregó que si tuviera un arma dispararía contra el presidente, acompañando sus palabras con gestos simulando el uso de un revólver. La entrevista se viralizó rápidamente en redes sociales, lo que llevó a que Cúneo Libarona tomara la decisión de despedirlo de forma inmediata.
El ministro utilizó sus redes sociales para confirmar la destitución del empleado y expresó su indignación por la situación, afirmando que este incidente es un reflejo de cómo gobiernos anteriores llenaron el Estado con empleados militantes. Aseguró que, paso a paso, su administración irá eliminando estos focos de militancia dentro de los ministerios, con el objetivo de “arreglar el desastre” que, según él, heredaron.
Este no es el primer caso de amenazas contra Javier Milei. En septiembre, la Policía Federal Argentina arrestó a un hombre en González Catán, Buenos Aires, por haber publicado un video en redes sociales en el que también amenazaba con disparar al presidente. El hombre, de 32 años, había manifestado su intención de atentar contra la vida del mandatario mientras se debatía la Ley Bases en el Congreso. Estas situaciones han incrementado la preocupación sobre la creciente violencia verbal y amenazas hacia figuras políticas en el país.
El Gobierno de Milei ha sido firme en su postura frente a estos actos, indicando que no tolerará amenazas de ningún tipo y que se actuará con todo el peso de la ley. La destitución del empleado de la Secretaría de Derechos Humanos es una muestra de esta línea de acción, y el Ejecutivo no descarta que puedan surgir más medidas en casos similares.