Informe El Abaucán Digital
En un testimonio que estremece a toda la comunidad, Sofía Úsqueda y Sabrina Heredia, ambas de tan solo 19 años, decidieron romper el silencio y acudir a la redacción de Multimedios Abaucán para hacer pública una denuncia desesperada. Dicen sentirse abandonadas por las autoridades policiales y judiciales tras haber sufrido un grave accidente de tránsito el pasado jueves 23 de octubre en Fiambalá, y aseguran que nadie se hace cargo, mientras sus vidas se ven marcadas por el dolor, la impotencia y las secuelas físicas que aún padecen.
El hecho ocurrió sobre la Avenida Las Américas, a pocos metros de un conocido supermercado, cuando las jóvenes circulaban en motocicleta y fueron embestidas por un taxi conducido por un hombre de avanzada edad, quien —según relatan— no tendría licencia de conducir. “Se cruzó en nuestro camino sin darnos tiempo a nada”, expresó con angustia Sofía, quien resultó con graves lesiones internas, especialmente en el hígado.
Lo más indignante, relatan, es que el conductor huyó del lugar, dejándolas tiradas en el asfalto, heridas y sin auxilio. “Nos abandonó, como si nuestras vidas no valieran nada”, dijo entre lágrimas Sabrina, mientras mostraba las marcas visibles del siniestro que cambió por completo sus vidas.
A casi una semana del hecho, las jóvenes afirman que la Policía de Fiambalá no ha dado respuesta alguna sobre el avance de la causa ni sobre la identificación del responsable. “Cuando nuestros familiares van a la comisaría a preguntar, los tratan mal o les dicen que no hay novedades. Es un silencio que duele y que genera mucha desconfianza”, manifestaron indignadas.

Pero la denuncia no se detiene ahí. Ambas aseguran que el taxista sigue conduciendo libremente por las calles, sin licencia y con total impunidad, poniendo en riesgo la vida de otras personas. “No entendemos cómo puede seguir trabajando, cómo nadie lo controla. ¿Qué más tiene que pasar para que actúen?”, se preguntan con desesperación.
En el caso de Sofía, su situación médica es especialmente delicada. Los médicos informaron que gran parte de su hígado quedó comprometida a raíz del impacto, lo que pone en riesgo su vida. Su familia se encuentra realizando enormes esfuerzos económicos para costear los tratamientos, mientras sienten que las instituciones “miran para otro lado”.
Conmovidas por la falta de respuestas, ambas jóvenes decidieron hacer público su pedido de justicia:
“Queremos que se investigue, que se haga justicia y que el responsable pague por lo que hizo. No pedimos venganza, pedimos responsabilidad. No queremos que nadie más sufra lo que estamos viviendo.”
Asimismo, pidieron la colaboración de la comunidad para aportar imágenes, videos o testimonios que puedan ayudar a esclarecer el hecho. “Tal vez alguien vio algo o tiene una cámara de seguridad cerca del lugar. Cualquier dato puede ser clave. Les pedimos que se solidaricen”, expresaron con un hilo de esperanza.
Mientras tanto, el silencio de las autoridades competentes continúa siendo el punto más doloroso de esta historia. Un silencio que duele tanto como las heridas físicas, y que desnuda la falta de empatía y compromiso institucional ante hechos que merecen una respuesta urgente.
Desde Multimedios Abaucán, se hace eco de este pedido y se compromete a seguir de cerca el caso, acompañando a estas dos jóvenes que hoy levantan la voz no solo por ellas, sino por todos aquellos que fueron víctimas del abandono y la indiferencia.
Porque cuando las instituciones callan, el periodismo tiene la obligación de amplificar el grito de quienes aún esperan justicia.
 
    






 
   
   
   
  