En la Capital de Santa Fe se realizó el primer juicio por jurados: condenaron al asesino de un rapero que había ido a comprar una moto

El primer juicio por jurados realizado en la ciudad de Santa Fe declaró culpable y condenó a prisión perpetua a Iván Oscar Carrizo por el homicidio de Lautaro Isaac Leandro, conocido como “Lato”, cometido el 18 de septiembre de 2022 en la capital provincial.

El veredicto unánime del jurado popular se conoció el martes a la noche, luego de que los 12 miembros deliberaron de forma secreta durante dos horas y decidieron en forma unánime la culpabilidad del acusado.

Minutos después, se realizó la denominada audiencia de cesura, en la que la jueza Rosana Carrara determinó la pena de prisión perpetua, tal como lo habían solicitado los fiscales Estanislao Giavedoni y Gonzalo Iglesias, quienes representaron al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en el juicio.

Carrizo tiene 24 años y transitó el proceso judicial en prisión preventiva. “Fue muy importante la participación y el compromiso de los familiares y allegados de Leandro durante toda la investigación, como así también su participación en las audiencias del juicio”, remarcó Giavedoni.

“Vinieron desde la provincia de Buenos Aires a Santa Fe, mantuvimos reuniones, fueron recibidos por la Fiscal General y nos pusimos a disposición”, agregó el fiscal.

El crimen de “Lato”


Lautaro “Lato” Leandro, un rapero de 22 años oriundo de Villa Fiorito, provincia de Buenos Aires, viajó a la ciudad de Santa Fe con intenciones de comprar una moto y fue asesinado en una emboscada en barrio Coronel Dorrego, en septiembre de 2022.

Ese domingo por la tarde, el joven llegó a calle Larrea al 1600 de la capital provincial, previo pactar la compra de una moto Honda Tornado que había sido publicada en la plataforma de internet Marketplace. No estaba solo. En el Chevrolet Astra estaban su hermano y una pareja amiga. Según trascendió, había llevado su PlayStation como parte de pago.

Un viaje de cuatro horas en busca de precio. Todo terminó mal: los presuntos vendedores eran en realidad asaltantes que, en una acción despiadada, le dispararon para robarle.

 Iván Oscar Carrizo durante el juicio. (El Litoral)
. Iván Oscar Carrizo durante el juicio. (El Litoral)

Así lo contó su hermano: “Cuando nos citaron yo le dije a Leandro que pasemos para ver más o menos el panorama. Él se bajó, reconoció a quienes habían negociado con él y empezó a charlar. Después de hablar un rato, mi hermano me dijo que querían ir a probar la PlayStation a una casa. Yo ahí le dije que al auto no iban a subir. Tras ese cruce de palabras, él gritó: «Corran». Y yo aceleré. Mi hermano le sacó como media cuadra y, cuando escucho los disparos, veo que cae desplomado por el espejo retrovisor”.

“Lato” agonizó en el Hospital Cullen santafesino y luego murió. Un disparo le había destrozado el cráneo. En el hospital estuvo su padre, quien dijo que su hijo había intentado hacer la transacción “contra su voluntad”.

“La víctima tenía 21 años, vivía en Lomas de Zamora (provincia de Buenos Aires) y había venido en auto a la ciudad de Santa Fe para comprar una moto Honda Tornado”, relataron los fiscales. “Al momento del ilícito, la víctima estaba acompañado por su hermano, un amigo y una amiga”, especificaron.

“En función de lo que había acordado a través de redes sociales con los supuestos vendedores, el joven de apellido Leandro iba a pagar la moto con una consola de videojuegos, dos joysticks, dinero en efectivo y una transferencia bancaria”, enumeraron los fiscales. “No obstante, Carrizo y otro hombre cuya identidad no se pudo determinar, le exigieron que les entregara los bienes sin recibir nada a cambio”, plantearon.

Según relataron, “la víctima opuso resistencia al robo y, al ver que los atacantes tenían un arma de fuego, instó a su hermano y a sus amigos a que se escaparan del lugar en el auto y comenzó a correr”.

“Al no poder apoderarse de los bienes ajenos, Carrizo y el otro hombre comenzaron a disparar con la intención y la voluntad de quitarle la vida a la víctima”, remarcaron Giavedoni e Iglesias. “Como consecuencia, Leandro recibió el impacto de un proyectil en la cabeza y falleció en el acto”, detallaron.

La detención del sospechoso y ahora condenado se produjo la misma tarde del crimen en la vía pública.

Qué es el juicio por jurados


El juicio por jurados es una forma de participación ciudadana en la justicia penal. El Jurado se integra por sorteo público. Lo conforman doce ciudadanos que decidirán, en juicio oral y público por delitos penales, si un acusado es culpable o no lo es.

La participación en los jurados no requiere conocimientos específicos legales ni de ninguna otra índole. Es una forma ciudadana de contribuir con la prestación del servicio de justicia, ejerciendo una función –hasta ahora– reservada únicamente al Estado en la administración de la justicia penal. La misma es una carga pública y no afecta sus derechos ciudadanos.

Los jurados no podrán estar integrados por abogados, escribanos, funcionarios públicos, militares, policías, personas con antecedentes penales, menores de edad, mayores de 76 años, madres lactantes y quienes tengan relación directa con las partes.

La convocatoria es una carga pública similar al sufragio e incluye mecanismos de protección: viáticos por traslados, resguardo laboral durante el juicio y una remuneración diaria cercana a medio jus, unidad que regula los honorarios judiciales.

Para el desempeño de su rol, el jurado recibe instrucciones generales del juez penal, quien es el responsable de guiar el proceso judicial.

El jurado presencia las diferentes audiencias de un juicio donde se exponen las acusaciones, defensas y declaraciones de los testigos.

Para lograr el veredicto de culpabilidad o no culpabilidad, el jurado delibera de forma secreta hasta obtener una decisión unánime.

Tras la decisión del jurado, el juez es el encargado de continuar los pasos del juicio:

a) si el veredicto es “no culpable” el juez dictará la absolución del acusado;

b) si el veredicto es “culpable” el juez determinará la pena correspondiente.

Los juicios por jurado se implementan gradualmente en las distintas circunscripciones judiciales de la provincia. Luego de Rafaela, siguieron las ciudades de Reconquista y Venado Tuerto, para avanzar posteriormente en Santa Fe y Rosario.