El organismo internacional confirmó que 500.000 personas están afectadas y que la situación se extenderá en las próximas semanas. Israel rechazó el informe, acusó a Hamas de manipulación y advirtió sobre una inminente ofensiva militar.
- La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) confirmó la hambruna en Gaza, la primera en Medio Oriente.
- António Guterres denunció que se trata de “un desastre provocado por el hombre” y reclamó un alto el fuego inmediato.
- Israel negó la existencia de hambruna, cuestionó el informe de la ONU y advirtió que podría destruir la ciudad de Gaza si Hamas no se desarma.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente este viernes la existencia de una hambruna en la Franja de Gaza, la primera en la historia de Medio Oriente, tras meses de advertencias sobre el deterioro humanitario. El informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), con sede en Roma, señaló que más de 500.000 personas se encuentran en condiciones “catastróficas” y que el fenómeno se extenderá a las gobernaciones de Deir al Balah y Khan Younis hacia finales de septiembre.

El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó en la red social X que “cuando parece que ya no quedan palabras para describir el infierno que se vive en Gaza, se ha añadido una nueva hambruna”. En su mensaje, responsabilizó directamente a Israel: “Esto no es un misterio: es un desastre provocado por el hombre, una crítica moral y un fracaso de la humanidad misma. La gente se muere de hambre. Los niños mueren. Y quienes tienen el deber de actuar no lo hacen”.
Guterres insistió en que Israel, como potencia ocupante, tiene obligaciones claras en virtud del derecho internacional, entre ellas garantizar el suministro de alimentos y medicamentos a la población. “Basta de excusas. El momento de actuar no es mañana, es ahora. Necesitamos un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y un acceso humanitario pleno y sin restricciones”, agregó.
Desde Ginebra, el director de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, aseguró que la hambruna “podría haberse evitado” y denunció una “obstrucción sistemática de Israel” para el ingreso de ayuda. “Los alimentos se acumulan en las fronteras debido a la obstrucción. Esta hambruna nos atormentará a todos”, sostuvo.
En la misma línea, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió que “es un crimen de guerra utilizar el hambre con fines militares”.
La respuesta de Israel
Israel rechazó categóricamente el informe. “No hay hambruna en Gaza”, expresó su Ministerio de Relaciones Exteriores, que calificó el estudio de la IPC como “fabricado a medida” para la “campaña de propaganda de Hamas”. El texto acusó al organismo de desviarse de sus propios criterios y de basarse en “mentiras blanqueadas por organizaciones con intereses particulares”.
En paralelo, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió que la Ciudad de Gaza “será destruida” si Hamas no acepta desarmarse y liberar a todos los rehenes. “Pronto las puertas del infierno se abrirán sobre las cabezas de los asesinos y violadores de Hamas”, afirmó.
El primer ministro Benjamin Netanyahu también se pronunció y confirmó que instruyó el inicio de negociaciones “para la liberación de los rehenes y el fin de la guerra en términos aceptables para Israel”, al tiempo que supervisaba los planes militares destinados a tomar el control total de la ciudad.
La declaración de hambruna por parte de la ONU marca un punto de inflexión en el conflicto, mientras la crisis humanitaria en Gaza se agrava en paralelo a la amenaza de una nueva ofensiva militar israelí.