Eduardo Eleuterio Angilo (50) y su hija Cintia (20) murieron ahogados al caer al agua durante una discusión, en Misiones. El hombre se llevó por la fuerza a su hija de la casa de su nuevo novio, de 16 años, para llevarla a vivir con su abuela.
La muerte de un hombre y su hija de 20 años en un arroyo reveló una oscura historia de violencia y abuso intrafamiliar. El lamentable hecho ocurrió este martes al mediodía, en el kilómetro 13 de la ruta provincial 13, cerca de la localidad misionera de Wanda, cuando la joven fue forzada a ir a la casa de un pariente en Andresito, en contra de su voluntad.
El juez de Instrucción de Puerto Iguazú, Martín Brites, solicitó la intervención de un equipo interdisciplinario de la Secretaría de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia para brindar apoyo a la madre y a las dos hermanas adolescentes de la joven, quienes presenciaron el trágico episodio y se encuentran en una situación de “extrema vulnerabilidad”.
Cómo sucedió la tragedia
Según la reconstrucción que pudieron realizar los investigadores hasta el momento, alrededor del mediodía de este martes, Eduardo Eleuterio Angilo (50), junto a su esposa Rosa Nilda Rodríguez (44) y sus hijas adolescentes de 14 y 17 años, salieron de su hogar con rumbo a San Miguel de Wanda, donde vive el novio de su hija mayor.
Cintia Natalia Angilo (20) había iniciado hacía pocos días un noviazgo con un adolescente de 16 años y se había instalado en su casa, con aparentes intenciones de convivencia. En desacuerdo con esa decisión, el hombre obligó a su hija a subir al auto, en medio de una fuerte discusión.
Lauterio tenía la intención de llevar a su hija a la casa de la abuela, en Andresito, para terminar con la relación. Según se señaló, mientras circulaban por la ruta provincial 19, Cintia comenzó a forcejear con su padre, lo que lo obligó a detener el vehículo al costado de la carretera.
La joven salió del auto y bajó por una barranca, siendo seguida por su padre, quien llevaba un cuchillo en la mano. Aún no está claro si el hombre empuñó el arma con el objetivo de asustar a su hija y forzarla a regresar al vehículo para continuar el viaje.
La reconstrucción permitió establecer que cuando el hombre alcanzó a su hija, comenzó un forcejeo entre los dos y cayeron al agua en un sector donde la profundidad es de cuatro metros. Otra hipótesis que se maneja es que la joven haya intentado quitarse la vida y que, en esas circunstancias, terminó arrastrando al agua a su padre.
Tan pronto como cayeron al arroyo, desaparecieron de la superficie y, horas después, los equipos de rescate encontraron sus cuerpos. El médico policial informó que ninguno de los dos presentaba heridas de arma blanca y que ambos fallecieron por ahogamiento.
El juez Brites ordenó que los cuerpos fueran trasladados a la Morgue Judicial de Posadas, donde se llevaron a cabo las autopsias correspondientes.
Una historia de horror
Los Angilo se habían mudado recientemente a Wanda, luego de haber vivido en Andresito, una localidad situada en la frontera con Brasil.
Una de las hijas reveló a la Policía que la familia había abandonado esa ciudad debido a los comentarios de los vecinos, quienes afirmaban que “Cintia era novia de mi papá”.
Rosa Nilda Rodríguez, madre de la joven, se encontraba en estado de shock tras el rescate de los cuerpos del arroyo Falso. Ante los investigadores, apenas pudo declarar que su esposo, Lauterio Angilo, “se propasaba” con su hija.
Investigación
La comisaría de Wanda está a cargo de la investigación, que ha iniciado una causa por los delitos de “homicidio y ahogamiento”. En la denuncia se dejó constancia de que Angilo había llevado “por la fuerza” a su hija Cintia, y los investigadores informaron que el hombre intentó apuñalar a su propia hija a orillas del arroyo Falso.
Desde el Juzgado pidieron la asistencia de un equipo interdisciplinario de Posadas para asistir a la familia “por delitos presuntamente relacionados con índole sexual y violencia familiar” cometidos por Lauterio.
