Se concretó un nuevo día de audiencia en el marco de la causa que tiene a Matías Javier Córdoba como acusado de los delitos de homicidio agravado por criminis causa y robo y a Luján de los Ángeles Robledo por encubrimiento.
La jornada inició con la declaración de tres vecinos de Tinogasta y luego vía teleconferencia lo hicieron un perito de la policía como así también dos médicas psiquiatras del Cuerpo Interdisciplinario Forense del Poder Judicial.
Por su parte, por la tarde fue el turno de la propietaria de un local que aportó imágenes de la Cámara de seguridad y de un perito de informática del Laboratorio Satélite del Poder Judicial.
Durante la mañana declararon los profesionales que evaluaron a los imputados y peritos de la policía que trabajaron en la escena del crimen.
Una de las testigos fue la Dra. Silvina Gallardo, médica psiquiatra del CIF, le practicó la pericia a Luján Robledo, y concluye que “manifiesta una marcada tendencia a la indiferencia afectiva, carente de emoción como angustia y/o ansiedad donde predominan rasgos de personalidad de tipo psicopática, ausencia de conciencia moral y rasgos de tipo sádicos“. Eso dice el informe, además, en la audiencia ante una pregunta del Dr. Olmos querellante particular, dijo que era peligrosa para sí y para terceros.
Por su parte la Dra. Viviana Alonso, médica psiquiatra del CIF, le hizo la pericia a Córdoba: dijo que “sí pudo comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones en el momento en que habría ocurrido el hecho” y que “tiene una personalidad de tipo psicopática que no responde a cuadro psicopatológicos sino a una forma de ser”. Ante consulta de las partes, la Dra. dijo que durante la entrevista nunca mencionó haber sufrido algún tipo de violencia sexual en su contra.
El perito de la policía, Escalante, dio detalles de cómo encontraron el cuerpo; dentro de un tanque que se utilizaba en la bodega abandonada para reposar el vino. Diferentes partes del cuerpo envueltas en bolsas algunas, en trapos otras. Consideró difícil que haya sido una sola persona la que trasladara en una moto todos los restos. También dijo que en la casa donde se produjo el crimen había rastros de que la pelea había sido en el baño, por la rotura del lavatorio y un grifo dañado. Y que además a simple vista no había rastros de sangre, pero que con un análisis profundo se pudieron encontrar manchas. Dijo que obviamente habían habido maniobras de limpieza. Aportó que encontraron en el lugar del hallazgo del cuerpo una cuchilla quebrada a la altura del mango, y que cree que por ese motivo no pudieron continuar con el seccionamiento del cuerpo. Había marcas de que intentaron seguir cortando, sin lograrlo supuestamente porque se rompió el cuchillo.
Más temprano un primo de Córdoba que trabaja en una estación de servicios, dijo que la noche del crimen fue a cargar nafta en una moto en la que nunca no lo había visto, le comentó que era la de un amigo. También declaró la dueña del local donde trabajaba Ramos, dijo que era muy responsable, puntual y buen compañero, que le extrañó que faltara ese día lunes, por lo que comenzaron a preguntar a los familiares qué había pasado. Por la noche del lunes vieron su moto, estaba sucia, con los espejos rotos. Pidieron a la dueña de una farmacia que se fijara en las cámaras de seguridad cerca de donde estaba la moto para saber quién la manejaba. Ahí vieron que se trataba de los dos imputados.
Para mañana jueves se espera culminar con los testimonios para luego dar paso a la exposición de alegatos de cierre y la deliberación del jurado.
