El caso de Kiara Jazmín Caro, la niña de siete años hallada sin vida en las márgenes del río Lules, conmociona a Tucumán. La policía detuvo a su madre, Daniela Fernanda Ávila (24), y a su padrastro, Matías Sebastián Paz, en el marco de la investigación para determinar las causas del fallecimiento.
La Unidad Fiscal Especializada en Homicidios I, a cargo del fiscal Pedro Gallo, se encuentra analizando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos.
Kiara había sido reportada como desaparecida por su madre en la madrugada del 2 de marzo de 2025. Ávila se presentó en la Comisaría de Lules alrededor de las 5:30, visiblemente alterada y en estado de ebriedad, manifestando que no recordaba lo sucedido.
Su ropa y cuerpo estaban cubiertos de barro, y aseguró que despertó cerca del puente del río Lules sin saber dónde se encontraba su hija.
Inmediatamente, la Policía de Lules, junto con la División Trata de Personas, la División Homicidios, la Policía Lacustre y Defensa Civil, iniciaron un operativo de búsqueda.
Horas después, a las 10 de la mañana, el cuerpo de la menor fue encontrado a unos 800 metros del puente, en dirección a la quebrada de Lules.
La vestimenta coincidía con la descripción brindada en la denuncia: musculosa rosa, short celeste de jean y zapatillas rosas con gris.
De acuerdo con testimonios recolectados, la noche anterior Ávila había asistido a un corso barrial en la zona del Ingenio Viejo junto a su hija. Sin embargo, varias personas afirman que regresó sola y no pudo explicar dónde estaba Kiara.
Testigos aseguran que la madre se encontraba en estado de ebriedad y que su relato fue confuso y contradictorio.
Uno de los puntos que llama la atención de los investigadores es el trayecto que habría tomado la mujer tras salir del corso. En lugar de utilizar los accesos habituales, se habría dirigido hacia una zona de densa vegetación y sin iluminación.
“No tenía por qué meterse en el río ni cruzar por ese sector”, indicaron fuentes policiales. Según las primeras pericias, el punto donde se halló el cuerpo tenía una profundidad de apenas 20 cm, lo que genera dudas sobre las circunstancias del fallecimiento.
Debido a las inconsistencias en los testimonios y a las condiciones en que se encontraba la madre al momento de la denuncia, Ávila y su pareja fueron aprehendidos por orden de la fiscalía.
“Estamos realizando un abordaje amplio. Se llevaron a cabo muestras biológicas a la madre y al padrastro, y se continúa con la toma de declaraciones de testigos”, explicó el fiscal Gallo. En las próximas horas se definirá si los detenidos serán llevados a audiencia.
Por otra parte, la Policía informó que Ávila podría tener antecedentes policiales y que el padre biológico de Kiara se encuentra cumpliendo una condena por robo en el penal de Villa Urquiza. Además, se han demorado a varias personas para esclarecer lo ocurrido y determinar si hubo terceros involucrados en la muerte de la menor.
Las pericias forenses serán fundamentales para establecer si hubo signos de violencia física o si Kiara falleció por otras circunstancias. “Con el reconocimiento médico y la autopsia se podrá determinar la causa del fallecimiento”, explicaron fuentes judiciales. Además, se realizarán estudios complementarios que podrían aportar información relevante sobre lo ocurrido en las horas previas al hallazgo.
Mientras la investigación avanza, la comunidad de Lules se encuentra conmocionada por la tragedia y exige justicia para Kiara Jazmín Caro.
