José Raúl González fue condenado por estafa y administración fraudulenta tras desviar los fondos solidarios destinados al tratamiento de su hijo de 14 años, quien padecía leucemia. El adolescente falleció sin recibir la ayuda prometida, mientras su padre utilizaba el dinero recaudado para comprar una casa y un auto.
El tribunal colegiado, compuesto por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Javier Araníbar, dictó una sentencia de tres años y seis meses de prisión domiciliaria para González.
Además, su cómplice, Natalia Cuadri, fue sentenciada a tres años de prisión en ejecución condicional. La fiscalía, a cargo de Ana Inés Salinas Odorisio, presentó pruebas contundentes de las maniobras fraudulentas, que incluyeron la compra de bienes con las donaciones destinadas a salvar la vida del menor.
El caso, que comenzó en noviembre de 2019 cuando José Raúl González hizo pública la enfermedad de su hijo, conmocionó a la comunidad salteña. A través de una emotiva campaña, logró reunir 20 mil dólares para un tratamiento médico en Estados Unidos. Sin embargo, el 11 de junio de 2020, el adolescente falleció en Salta, sin haber podido recibir el tratamiento prometido.
Las investigaciones revelaron que un mes antes del fallecimiento, González extrajo 1.200.000 pesos de la cuenta de donaciones y utilizó el dinero para adquirir una propiedad y un vehículo, todo a nombre de Cuadri. Tras la compra, la vivienda fue cedida simbólicamente a González.
El juicio también incluyó acusaciones de abuso sexual con acceso carnal agravado, pero el tribunal declaró la nulidad de esta acusación por el principio de non bis in idem, que impide juzgar a una persona dos veces por el mismo delito. El fiscal Federico Obeid expresó su desacuerdo con esta decisión, argumentando que no se trataba de un caso juzgado previamente.