Un gravísimo incidente internacional se produjo en la localidad de Salvador Mazza, en la provincia de Salta, cuando efectivos policías bolivianos ingresaron ilegalmente a territorio argentino y secuestraron a un ciudadano. El hecho ocurrió en la quebrada de El Sauzal, donde el hombre fue interceptado por los oficiales, algunos de ellos vestidos de civil, que lo redujeron a la fuerza y lo llevaron a la ciudad de Yacuiba, en Bolivia, para interrogarlo bajo tortura.
Según el relato del afectado, el hombre regresaba de realizar compras en Bolivia cuando, a pocos metros de su hogar, fue abordado por los agentes del país vecino, quienes lo obligaron a cruzar la frontera.
Una vez en la sede de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FECC) de Yacuiba, el ciudadano argentino fue retenido durante dos horas, de las cuales una hora estuvo sometido a torturas. Entre los abusos que sufrió, se le aplicó el “submarino”, un método que consiste en colocar una bolsa plástica sobre la cabeza para impedir la respiración, mientras le arrojaban gas en su interior. También fue golpeado en las costillas y el estómago, exigiéndole información sobre el paradero de motocicletas robadas.
El hombre reiteró en todo momento que no estaba involucrado en ningún robo y que había cruzado la frontera únicamente para comprar alimentos, como lo hace habitualmente. Tras darse cuenta de que se habían equivocado de persona, los policías bolivianos finalmente lo liberaron.
Este incidente ha generado indignación en la comunidad de Salvador Mazza, que ha exigido una investigación profunda y que las autoridades argentinas presenten una denuncia formal ante el gobierno boliviano por esta grave violación a la soberanía y los derechos humanos del ciudadano argentino.
