En el Vaticano se llevó a cabo un acto por el 40° aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, que se firmó en 1984 gracias a la mediación del papa Juan Pablo II y evitó un conflicto armado por la disputa del Canal de Beagle.
Esta mañana, el papa Francisco deseó que ese acuerdo histórico sea visto como “un modelo a imitar” ante los actuales conflictos: “Amerita ser propuesto en la situación actual del mundo, en el que tantos conflictos perduran y se agravan”.
El pontífice destacó que el compromiso y la voluntad de paz demostrados por ambos países hace cuatro décadas son un ejemplo luminoso, que prueba que el uso de la fuerza o la amenaza no debe ser una opción en la resolución de controversias.
Llamó a la comunidad internacional a seguir el camino del diálogo, poniendo como ejemplos de dolor humano los conflictos actuales en Ucrania y Palestina, donde “la prepotencia del invasor prima sobre el diálogo”. Y condenó la hipocresía de las naciones que hablan de paz mientras priorizan la industria armamentística.