Dos hermanos, acorralados por los investigadores, se presentaron en la comisaría de Concepción y quedaron aprehendidos por el asesinato del contador José Antonio Romano, de 52 años. Según fuentes judiciales, habrían confesado su participación en el crimen. El sábado por la noche, pasadas las 10, la víctima salió de su casa en su VW Amarok blanca. Al día siguiente, al no tener noticias suyas, una hermana fue a su casa a buscarlo y encontró su cuerpo en el interior de un freezer.
El fiscal Miguel Varela comenzó a armar el rompecabezas. El primer indicio clave fue descubrir que Romano regresó a su casa horas después con un joven. También se estableció que el misterioso acompañante salió de la casa en la camioneta y regresó poco después con otra persona.
Además, las cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en que los sospechosos se fueron de la casa en el vehículo que fue abandonado cerca de una cancha del barrio Villanueva, en esa localidad del sur de Tucumán.
Según los informes preliminares de los peritos, los investigadores determinaron que la víctima fue asesinada por uno de los dos jóvenes en una habitación de la planta alta de la casa del contador. Luego, el sospechoso buscó ayuda para ocultar el cuerpo en el freezer.Ya tenían la hipótesis del crimen, pero faltaba encontrar a los culpables. Varela pidió a la Brigada de Investigaciones Sur que buscara pruebas para identificar a los señalados.
Reconstruyeron el posible recorrido del contador antes de su asesinato. Con esta información, analizaron una cámara de seguridad y descubrieron que la víctima y su acompañante se detuvieron en un drugstore a comprar un fardo de latas de cerveza antes de regresar a casa. Buscando en redes sociales, identificaron a Marcos Antonio Videz (24) como el acompañante.
La investigación continuó y también identificaron a la otra persona involucrada: su hermano Héctor Videz (28). Con estos indicios y confirmando que los sospechosos no habían abandonado Aguilares como se creía, presentaron todos los informes a Varela. El fiscal consiguió la autorización de un juez para realizar cinco allanamientos y detener a ambos.
Sin embargo, antes de que se llevaran a cabo las detenciones, el padre de los hermanos Videz los llevó a la comisaría de Concepción. Allí explicó a las autoridades lo que habría pasado y quiso ponerlos a disposición de la Justicia por sus actos. Aunque esa declaración improvisada no tiene validez legal, le sirve al representante del Ministerio Público para respaldar su teoría del caso.
Según la teoría, el albañil Marcos Videz, quien supuestamente tenía una relación cercana con Romano, habría cometido el crimen. Su hermano, que trabaja como jornalero, podría haberlo ayudado a esconder el cuerpo. En las próximas horas se determinará cuándo serán formalmente acusados en una audiencia. Varela tiene 48 horas para cumplir con este plazo procesal, que vence mañana por la noche.
Un hombre llevó ante las autoridades policiales de Concepción a dos de sus hijos, quienes se cree son los autores del asesinato de José Antonio Romano, el contador cuyo cuerpo fue hallado en un frezzer de su casa en Aguilares.
La entrega voluntaria de los jóvenes se produjo alrededor de las 22 del jueves, sobre el cierre de una jornada en la que se registraron avances en la investigación que llevaron a que los detenidos se vieran acorralados.
 
    






 
   
   
   
  