Newell’s logró un tremendo triunfo en casa. Volvió al Coloso y le ganó agónicamente a Lanús.
El equipo de Lunari empezó perdiendo por gol de Marcelino Moreno, pero la Lepra lo igualó con un penal de Colo Ramírez, tras la polémica sanción de la falta. Y en el final, Matko Miljevic metió un zurdazo magistral. El equipo granate terminó muy caliente por la actuación del árbitro Espinoza.
Fue un grito agónico, de alivio, de tranquilidad. A pesar de las polémicas del juego, la Lepra decidió enfocarse en lo suyo y logró su segunda victoria seguida en casa.
Newell’s inició el partido un poco desconcentrado. Lanús lo puso en aprietos y hasta tuvo un mano a mano de dos contra Macagno, que desperdiciaron los delanteros y se la entregaron al portero leproso.
La Lepra emparejó un poco el trámite por el espíritu de Mateo Silvetti, el único futbolista rojinegro que genera en la gente la idea de que algo puede nacer desde sus pies. Martino subió bien un par de veces, pero mal finalizadas por Juanchón García y por Colo Ramírez.
El equipo de Lunari mostró algunas dudas en el retroceso y las transiciones directas de Vélez las dejaban en evidencia.