Rosa Tarlovsky de Roisinblit, presidenta honoraria de Abuelas de Plaza de Mayo, murió este sábado, a los 106 años. Con su partida, se va un personaje central en la búsqueda de hijos y nietos secuestrados, torturados, desaparecidos y robados durante la última dictadura.
“Para mí sos eterna”, la despidió en la red social X su nieta Mariana Eva Pérez, sobreviviente del plan sistemático de terrorismo de Estado y escritora del libro Princesa Monto, donde relata su historia. Rosa pudo encontrar a su nieto Guillermo, con la ayuda de Mariana Eva, la hermana del bebé nacido en cautiverio en la ESMA.
“Yo no salí, el día que se llevaron a mi hija, a formar parte de Montoneros, o me convertí en una revolucionaria, no, eso no, yo salí a buscar a mi hija, y eso me llevó todos estos años. Ella desapareció en octubre de 1978, y desde entonces yo estoy luchando. No me quedé en casa a llorar, yo salí a luchar. Y yo creo que mi lucha ha dado sus buenos resultados porque hemos obtenido muchos logros”, contó a poco de cumplir 100 años.
A Patricia Julia Roisinblit y a su pareja José Manuel Pérez Rojo se los llevó una patota de Fuerza Aérea el 6 de octubre de 1978. Ella tenía 25 años y estaba embarazada. También secuestraron a Mariana, que era bebé pero fue devuelta horas más tarde a la familia por personas que se identificaron como personal de Coordinación Federal.
Por testimonios de sobrevivientes se supo que Patricia fue trasladada a la ESMA pocos días antes de dar a luz a un varón al que llamó Rodolfo Fernando, nacido el 15 de noviembre de 1978. El parto fue asistido por el obstetra del Hospital Naval, Jorge Luis Magnacco.