El diputado catamarqueño Brizuela habló de los posicionamientos y discursos que “terminan siendo un calco del kirchnerismo golpista”

Este lunes 15 de septiembre, el diputado provincial catamarqueño por La Libertad Avanza, Adrián Brizuela, publicó en sus redes un extenso descargo sobre las razones del los libertarios para vetar la Ley de Financiamiento Universitario. Comenzó declarando que “apoyamos el veto a la Ley de Financiamiento Universitario”, y luego expuso las razones.

Brizuela enumeró y argumentó los motivos:

1) Es una ley mal hecha que instala un precedente peligroso al otorgarle al Congreso un rol que no le corresponde, ser el negociador y juez de la relación laboral. Una paritaria por ley no contempla la disponibilidad de recursos y sus índices de actualización no guardan relación con variables muy importantes como cantidad de alumnos, relación ingresantes y graduados, estructura edilicia etc. Fija, por otra parte, una actualización automática sin seguir ningún criterio técnico. Se imaginan si otros sectores, por decir médicos, FFAA etc, siguieran el mismo ejemplo y el congreso terminara siendo el ámbito donde se dirimen todas las paritarias?.

2) Esta ley vulnera la ley de Administración Financiera al no especificar el origen de los fondos

3) Contrario a todas las falacias del oscurantismo con el que se manejan las universidades y el discurso apocalíptico que viene desde la campaña 2023, no se cerró ninguna casa de altos estudios, todo lo contrario, el Gobierno Nacional de LLA fortaleció las transferencias, cosa que el gobierno anterior con Massa de Ministro de Economía congeló. Del congelamiento de esas partidas y con una inflación de más del 200% durante todo el 2023 nadie habla. No hubo ni una sola marcha de protesta en línea con los 4 años de letargo del sindicalismo argentino. Eran los tiempos del desgobierno de Alberto, Cristina y Massa y en pleno año electoral. Desde diciembre 2023 la gestión del presidente Milei dispuso un aumento extraordinario del 345% y se garantizó el normal funcionamiento de todas las universidades públicas del país.

4) En materia salarial, y lejos de desconocer que todo el sector púbico tiene un atraso salarial producto de la herencia recibida, el Gobierno Nacional dispuso un aumento del 7,5 entre setiembre y noviembre de 2025 con el dato extra de que la inflación se mantiene por debajo del 2% y desde abril del 2024 los salarios vienen recuperándose en línea con a baja de la inflación .

5) Esta ley se enmarca en un conjunto de iniciativas del Congreso lideradas por el kirchnerismo “y sus aliados” que buscan destruir el equilibrio fiscal y retrotraernos a los tiempos de paritarias bimestrales, cláusulas gatillos producto de una inflación descontrolada y una economía a punto de volar por los aires.

6) Las universidades publicas no pueden ser cajas negras de la política. Ya en el debate del año pasado quedó claro que el sistema de auditorías es un simulacro, que los presupuestos sobre funcionamiento se diseñan en base a la cantidad de ingresantes sin tener en cuenta que las tasas de deserción superan el 50% en el primer año de cursado.

7) Si queremos dar un debate serio sobre la educación superior en argentina no podemos patear bajo la alfombra temas cruciales como la tasa de graduados, el porcentaje de jóvenes que llega a la universidad y el sistema de cogobierno que ha servido para que muchos permanezcan atornillados durante décadas en cargos de gestión con sueldos y privilegios que no se condicen con la realidad del resto de los organismos del estado. También habría que analizar el rol de los centros de estudiantes que están muy lejos de representar a ese claustro ya que sus autoridades son o terminan siendo empleados de planta de la universidad. Sería por demás importante que la sociedad conozca los fondos recibidos por las estructuras enormes de burocracia, en particular la Secretaria de Asuntos Estudiantiles, una suerte de “Ministerio de Desarrollo Social” y caja de financiamiento de la política interna y externa de la UNCA. También exigimos que se haga publico los gastos en viajes al exterior, los costos y las razones de esos viajes; las designaciones políticas por parte del Rector Arellano de ex funcionarios de organismos nacionales como el INTA. Parece que no solo Jalil usa los fondos públicos para “contener” amigos y hacer política con el reparto de carguitos.

Luego de estos siete puntos, el legislador Catamarqueño cerró su posteo con la siguiente reflexión: “Como docente universitario de más de 30 años y graduado de la UNCA creo en la educación de gestión pública, pero considero que la universidad como todo organismo que se sostiene con los impuestos que pagamos todos los argentinos debe dejar de escudarse en la autonomía y someterse a auditorias externas. La transparencia y la eficiencia en el manejo de los recursos del estado no puede quedar oculta detrás de slogans vacíos que solo buscan esconder privilegios. Educación universitaria pública no arancelada para todos sí. Caja de pandora de la política no. Había que decirlo y se dijo”.