Con ráfagas que alcanzaron los 160 km/h, los llamados “vientos extraordinarios” el pasado viernes en Laguna Blanca, provocaron graves daños estructurales y obligaron a evacuar a cientos de personas.
Hasta hoy lunes, el reporte oficial elevó a 90 la cantidad de viviendas afectadas, mientras que el número de evacuados pasó de 280 a 90, por las tareas de asistencia coordinadas desde el Comité Operativo de Emergencias (COE) instalado en la zona.
El titular de Defensa Civil, comisario Walter Zárate, en diálogo con Radio TV Valle Viejo brindó detalles sobre el panorama actual y confirmó uno de los datos más preocupantes: la escuela del lugar quedó “totalmente destruida. No quedaron aberturas en pie, las estructuras colapsaron. Es un cuadro desolador”, describió. Durante el domingo, autoridades del Ministerio de Educación se hicieron presentes para evaluar el estado del edificio y definir los pasos a seguir. Vale indicar que este establecimiento educativo es utilizado por los tres niveles educativos: JIN (Nivel Inicial), Escuela N°450 Maestro Scidá (Nivel Primario) y Escuela Secundaria Rural N°30 (Nivel Secundario).
Pese a la violencia del fenómeno, no se registraron personas heridas, aunque las pérdidas materiales son considerables. De las 90 viviendas dañadas, algunas presentan daños parciales por la voladura de techos, mientras que otras quedaron reducidas a escombros. “Las construcciones fueron arrancadas literalmente desde la tierra. La mayoría son de adobe, lo que agravó el impacto”, explicó Zárate.
Las autoridades confirmaron que ya comenzaron a llegar elementos de construcción para iniciar las reparaciones y proyectar nuevas viviendas. Las familias evacuadas se encuentran distribuidas en cinco espacios de contención: el Salón de Usos Múltiples (SUM) municipal, la posta sanitaria, el comedor, la hostería local y un hospedaje en la zona de Coquena.
Zárate agradeció la colaboración recibida y aclaró que todas las ayudas deben canalizarse exclusivamente a través de la municipalidad de Palo Blanco. Los centros habilitados para recibirlas son la Casa de Villa Vil (en la capital de Catamarca), la Municipalidad de Belén y en el propio municipio de Laguna Blanca. “Es fundamental respetar estos canales oficiales para evitar confusiones o desvíos indeseados”, advirtió el funcionario. Mientras la emergencia continúa, la prioridad pasa por resolver las necesidades habitacionales de las familias damnificadas, en una región que aún espera respuestas estructurales.