Gustavo Sáenz aseguró que las provincias están al borde del abismo por falta de federalismo real

Este martes, Gustavo Sáenz participó del Te Deum en homenaje al General Güemes en el 204° aniversario de su fallecimiento. Fue en este contexto que, a la salida de la ceremonia religiosa en la Catedral Basílica, y ante la creciente preocupación por la situación económica y social de las provincias, el Gobernador alzó su voz para reclamar por mayor celeridad en el envío de fondos nacionales destinados a obras comprometidas. Asimismo, el Jefe provincial advirtió sobre la crítica situación que atraviesan las provincias ante la caída del consumo y la baja coparticipación, lo que pone en riesgo el equilibrio fiscal y social.

A casi un año de haber firmado un acuerdo con Nación por el traspaso de obras públicas, Sáenz aseguró que, aunque algunas ya están en ejecución, el avance es lento y depende de gestiones mensuales para lograr que se certifiquen y paguen. “Todos los meses tenemos que estar peleando para que se certifiquen las obras y se paguen”, lamentó evidenciando la burocracia y las dificultades que enfrentan las provincias para acceder a los recursos necesarios.

En ese marco, advirtió que uno de los principales problemas de infraestructura en el norte son las rutas, históricamente conocidas como “rutas de la muerte” por su falta de mantenimiento. El Gobernador recordó que este tema había sido incluido en los puntos a discutir del Pacto de Mayo, y sostuvo que “hay que tratarlo de una vez por todas si queremos vivir en un país federal”, dejando en claro la necesidad de un compromiso real por parte del Gobierno Nacional.

Ante esta situación, Gustavo Sáenz anticipó que se avecinan reuniones con gobernadores de otras provincias para exponer necesidades comunes ante el Ejecutivo nacional, y destacó que los planteos incluirán “soluciones viables” para no comprometer el equilibrio fiscal nacional, pero sí permitir que las provincias avancen en cuestiones prioritarias. Por tal motivo, hizo hincapié en la importancia de la unidad entre los mandatarios provinciales para hacer frente a los desafíos que se presentan.

Finalmente, el mandatario remarcó que la reducción de ingresos y la baja coparticipación afectan áreas sensibles como salud, educación y seguridad, y pidió unidad entre sus pares políticos para garantizar un equilibrio social. “Las obras no son para los gobernadores: son para los salteños, los cordobeses, para todos los argentinos que sueñan con una vida mejor”, concluyó apelando al sentido común y a la necesidad de trabajar juntos por un país más justo y equitativo.