Monti con Milei: dirigente radical catamarqueño salió al cruce de los argumentos del diputado

El presidente Javier Milei recibió este mediodía al bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, que preside Rodrigo de Loredo. Concurrieron al menos diez integrantes de la bancada, luego de ser convocados por Martín Menem, el titular de la Cámara baja. El encuentro se dio en medio de las especulaciones por el armado electoral para el 2025, donde el partido centenario todavía no resolvió la estrategia para el armado de listas.

Entre los presentes, estuvo el diputado nacional por Catamarca, Francisco Monti, quien publicó el la red social X una explicación sobre su posicionamiento político junto al partido gobernante: “Positiva reunión con el presidente Javier Milei en Casa Rosada, conversamos sobre el exitoso RUMBO ECONÓMICO luego de un año de decisiones difíciles pero necesarias. Vamos a seguir en línea con defender e impulsar las REFORMAS estructurales que #Argentina necesita para derrotar el populismo para siempre, las mismas reformas a las que nos comprometimos junto a @PatoBullrich en 2023. No hay espacio en nuestra patria para mezquindades partidocráticas, quienes estamos en la vereda del cambio profundo debemos estar #JUNTOS”, escribió Monti.

    Este noche de jueves, el dirigente radical Víctor Quinteros también hizo uso de las redes sociales para cuestionar el acercamiento de Monti a los libertarios: “Bajo el argumento de terminar con las “mezquindades partidocráticas”, el diputado nacional Francisco Monti justifica su acercamiento al gobierno de Javier Milei, en la reunión a la que asistió en Casa Rosada, junto con otros diputados denominados por algunos como “radicales con peluca” o “traidores de la UCR” según el decir de otros, recibidos por la cada vez mas casta y no tan pura tríada de poder Milei – Menem – Milei”, comenzó escribiendo Quinteros.

    Luego, consideró que “hubiera quedado lindo el cliché de los plausibles objetivos de amor a la patria y hasta suena como de alta política ir a promover los grandes acuerdos que el país necesita, pero hace una de más, tratando de justificar la jugada personal a costa de la coherencia que requiere la UCR, enrostrando lo de la mezquindad partidaria como si el partido por el que surgió a la vida política no tuviera valores, principios o ideas dignas de llevar adelante y hubiera aprobado como programa para la última elección arruinarle la vida a los argentinos”.

    Distanciándose de Monti, Quinteros remarcó: “Desde luego que el diputado puede encarar su estrategia política personal como le venga en gana, pero claramente no comparto con él ni el acercamiento a la gestión del anarco capitalista, ni el solapado desprecio que deja caer sobre los partidos políticos en general y que toca a la UCR, claro está. Es sabida la crisis de los partidos políticos y la existencia de muchos defectos que generan la distancia entre al sociedad y la política, pero estoy lejos de pensar que esto puede mejorar sin partidos políticos o atacándolos, como es habitual en el discurso del presidente y que tímidamente esboza ahora el diputado. Es peligroso”.

    Quinteros entiende que “la crisis política se supera con mejores partidos políticos que mantengan una coherencia entre las orientaciones que sostienen y los representantes que surgen de sus filas. Desconfío plenamente de quienes promueven, como Milei o su modelo político Margaret Thatcher, debilitar las instituciones (llámese Estado o partidos políticos) para fortalecerse a sí mismos. Dejo algunas citas del reconocido autor Daniel Innerarity que ya en 2015 decía sobre algunos episodios políticos en Europa: “En algunos movimientos políticos surgidos al amparo de las redes sociales, sin estructura ni reglamentos ni programa, la autoridad se ejerce a veces de manera más despótica que en los partidos tradicionales, ya que la supuesta flexibilidad permite una adopción de decisiones menos limitada por los derechos de los afiliados y la referencia a un cuerpo de doctrina o programa estable”. “Lo que se ha acabado es el control monopolístico del espacio público por parte de los partidos políticos (eso sí correspondía a la denominada partidocracia), pero no desaperece en absoluto la necesidad de instancias de mediación en las que se forma la voluntad política y el antagonismo que sirve de base para las decisiones colectivas”. “Al votar por partidos, la gente emite un juicio sobre política futura, en torno a un programa ideológico, y no se limita a expresar su confianza en una persona”. “Los partidos son esenciales para clarificar las opciones que están a disposición de los electores; sirven para formar al personal político, seleccionar los candidatos, gestionar la circulaciónn de la clase política por las instituciones y controlar a los electos manteniéndolos vinculados a las promesas hechas a los electores”. “Sin partidos políticos los electos serían más casta de lo que ahora pueden serlo y menos controlables todavía”. (Del libro La política en tiempos de indignación).