Como se informara, el reconocido y joven trabajador al que muchos identifican como “el chico de las flores”, fue víctima de una brutal agresión en la noche del jueves pasado, y se encuentra internado en terapia intensiva del Hospital San Juan Bautista. Hasta las primeras horas de este sábado, no hubo un parte médico oficial sobre su salud, pero sí confirmaciones de fuentes muy confiables del Hospital San Juan Bautista. Está grave.
Gutiérrez fue intervenido quirúrgicamente a la madrugada de ayer, viernes, y permanecía en coma inducido, siendo su estado es reservado.
La Fiscalía de Instrucción N°3, a cargo de Valeria Reyes, Distrito Este, investiga el grave hecho ocurrido el jueves por la noche en el barrio Facundo Quiroga, Valle Viejo.
Hay dos individuos arrestados, y aunque la investigación se encuentra en la etapa preliminar por lo que se resguardan datos, la pesquisa estaría avanzada con importante material obtenido sobre el hecho.
La Fiscalía trabaja en distintas líneas de investigación, una de ellas en base a una denuncia por presunto abuso sexual realizada por uno de los individuos arrestados, de apellido Reyes Modotti, y otra en relación a las graves heridas sufridas por el joven de apellido Gutiérrez, quien encuentra internado en delicado estado, peleando por su vida.
La fiscal tomó conocimiento del hecho por personal policial alrededor de las 23 horas del jueves, cuando acudieron a una vivienda en el barrio Facundo Quiroga, del Departamento chacarero.
En esa casa se encontraba el joven Juan Ignacio Reyes Modotti (19) y su padre, quien informó que su hijo se encontraba herido y sindicó a otro individuo de apellido Gutiérrez como el responsable, quien se había marchado del lugar.
Reyes Modotti fue trasladado al hospital y luego regresado a la vivienda en donde ya se encontraban los peritos trabajando a solicitud de la fiscal.
Alrededor de la 01,00 de la mañana, otro individuo se presentaba en el Hospital San Juan Bautista, con una herida profunda en la cabeza: era Maximiliano Gutiérrez, y él mismo se identificó, relatando lo que le había sucedido, y por la gravedad de su lesión fue inmediatamente ingresado e intervenido quirúrgicamente. Los médicos pusieron en conocimiento a la Unidad Judicial.
Tras confirmar que se trataba del mismo caso, se puso en conocimiento a la fiscal Valeria Reyes, quien ordenó el arresto del primer joven en averiguación del hecho.
Reyes Modotti fue trasladado a Sanidad Policial, y antes de ser alojado en la comisaria radicó una denuncia por abuso sexual, sindicando a Gutiérrez como el autor del hecho.
Ante las características de los acontecimientos, la fiscal convocó a personal de la División Homicidios y Criminalística, trabajando en una inspección con pericias en la vivienda del barrio Facundo Quiroga.
En paralelo, y en base a testimonios, en las primeras horas del viernes la fiscal y Homicidios realizaron varios procedimientos. Uno de ellos en la vivienda de Gutiérrez, secuestrando además automóvil para una inspección.
Al mismo tiempo, en el Departamento Fray Mamerto Esquiú se allanó otra vivienda en donde se procedió al arresto de un individuo que podría estar vinculado a la causa.
Gutiérrez fue intervenido quirúrgicamente a la madrugada, donde le extrajeron un tornillo que tenía incrustado en la cabeza, y quedó en coma inducido, con pronóstico reservado.
Lo demás, son preguntas, surgidas durante toda la jornada del viernes, a medida que se conocían algunos detalles a cuentagotas. Maxi, por su actividad, es un joven emprendedor muy conocido socialmente, cuya condición sexual él mismo se ocupó de mencionarla públicamente con orgullo y naturalidad, aunque sin ostentaciones.
Por eso, ante la supuesta acusación del joven Reyes Modotti, ganó la incredulidad entre los allegados, conocidos y amigos del florista. Basta leer los mensajes en las redes para entender que lo consideran poco menos que “un ser de luz”, completamente inocente y de buenas acciones, además de un trabajador nato. Es más, las sospechas de quienes tuvieron algún trato en la vida con Maximiliano, se orientan exactamente en sentido contrario: que quizá haya sido víctima de un abuso, o de intento de abuso sexual en ese domicilio el jueves por la noche.
Hay otro dato periodístico que fortalece la posibilidad de que le hubieran tendido una trampa a Gutiérrez: que entre los elementos secuestrados, habría un teléfono al que supuestamente intentaron manipular en las cuentas de la víctima, para robarle. Además de la brutal agresión, el ataque casi asesino, de clavarle un tornillo en la cabeza. Estando en casa ajena, y en inferioridad numérica, de haber tenido una conducta impropia, bastaba con retenerlo, denunciarlo, y entregarlo a la policía. En cambio, las versiones indican que Maximiliano, aún malherido, huyó descalzo para abordar el auto en procura de ayuda. Nadie en su sano juicio, puede dudar que un ataque tan salvaje podía terminar con su vida.
Todas son conjeturas que investiga la justicia, mientras hasta ahora se conoce solamente la supuesta versión de uno de los posibles agresores. Maximiliano no puede defenderse, desde su cama en terapia intensiva.