Una odontóloga fue condenada por mala praxis en San Juan, tras ser hallada responsable de una intervención quirúrgica en la que se le extrajeron 12 dientes a un niño de cinco años sin el consentimiento de sus padres. El hecho ocurrió en 2017, pero el fallo judicial se conoció recientemente.
El menor había sido llevado por sus padres al Hospital Rawson debido a un fuerte dolor en una muela de leche y fiebre. El diagnóstico inicial indicaba una infección localizada, y se prescribió un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, semanas más tarde, el niño fue derivado a una clínica privada donde, durante una cirugía programada, se concretó la extracción masiva.
Decisión médica sin consentimiento
Según el fallo emitido por la jueza Ana Carolina Parra, del Sistema Mixto de San Juan, la odontóloga Romina Pellice actuó con imprudencia y se excedió en sus funciones profesionales. El tribunal concluyó que la profesional no contaba con un diagnóstico integral ni un plan de trabajo previo, y que tomó decisiones médicas sin evaluar alternativas menos invasivas ni contar con la autorización de los progenitores.
El procedimiento incluyó anestesia general no informada, y se realizó en el Sanatorio CIMYN. Luego de una hora en quirófano, los padres recibieron un frasco con 12 piezas dentarias, sin explicación clara ni indicaciones médicas posteriores.
Impacto en la salud y calidad de vida
El daño causado al menor fue severo y prolongado. La pérdida de dientes temporarios afectó su alimentación, digestión, desarrollo del lenguaje y crecimiento mandibular. En el entorno escolar, fue víctima de burlas y aislamiento, lo que perjudicó su autoestima y su vida social. Además, dejó de practicar actividades deportivas y debió iniciar terapia psicológica y fonoaudiológica.
Informes periciales confirmaron que varias de las piezas extraídas se encontraban en buen estado y que la cirugía se realizó sin justificación clínica adecuada. El documento del Círculo Odontológico indicó que la profesional debió haber optado por tratamientos conservadores antes de proceder con una extracción de tal magnitud.
Condena judicial
Como resultado del juicio, Pellice fue condenada a un año de prisión condicional y recibió la inhabilitación para ejercer su profesión por el mismo período. La sentencia remarcó que la profesional actuó sin consentimiento informado, omitiendo tanto los riesgos como las alternativas disponibles.
Actualmente, el menor continúa con tratamientos odontológicos en Mendoza, ya que en San Juan ningún especialista quiso retomar su caso. Aún no logró recuperar la totalidad de sus piezas dentales ni revertir las secuelas emocionales.
