La Cámara de Diputados debatía una batería de proyectos impulsados por diferentes sectores de la oposición, que eran rechazados en su totalidad por el Gobierno. El argumento oficialista es el costo fiscal que estos suponen y el “oportunismo” de que sean impulsados a pocos días de que comience la campaña electoral nacional.
El presidente Javier Milei se encuentra en la Quinta de Olivos, desde donde había dado la bajada de línea para que la oposición no consiga quórum. Sin embargo, no pudieron evitarlo: el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, debió darle inicio a la sesión con 135 legisladores presentes.
En el oficialismo caracterizaban esta sesión como “el último manotazo de ahogado de la oposición y de los diputados que se van”. “Están buscando dañar al Gobierno y al rumbo económico”, agregaban.
El temario propuesto por la oposición incluye 13 proyectos. Entre los más destacados figuran el aumento de partidas para las universidades nacionales y el Hospital Garrahan, la reforma de la distribución del impuesto a los combustibles y la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la declaración de emergencia de la ciencia, una iniciativa sobre el Alzhéimer impulsada por el diputado Facundo Manes, y la derogación de una serie de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNUs) que afectan a organismos culturales y científicos.
La sesión, que se anticipa tensa y maratónica, tiene como objetivo central votar el aumento de fondos para las universidades nacionales, del sistema científico y el Hospital Garrahan.