En su objetivo central de exhibirse como un líder disruptivo, apuntalado por una agresiva campaña de comunicación digital, Javier Milei presentará esta noche en el Congreso los lineamientos principales del proyecto de Presupuesto 2025, una puesta en escena inédita atravesada desde hace algunas semanas por un rediseño del sistema de toma de decisiones que obligó al Presidente a ponerle el cuerpo a las negociaciones parlamentarias, urgido por una seguidilla de derrotas.
“No hay nada estrambótico, es solo la presentación del presupuesto”, resaltaron en las últimas horas altas fuentes oficiales sobre la escenificación presidencial, en cadena nacional y en el mismísimo recinto de la Cámara de Diputados, un evento protocolar que estaba reservado, hasta hoy, para los ministros de Economía.
Ayer, sin embargo, entre economistas cercanos al jefe de Estado circulaba como versión, que en la semana se desparramó en despachos oficiales, que Milei se guardaba para esta noche un anuncio espectacular en materia fiscal que, según algunas fuentes, podría estar relacionado con una suerte de rebaja impositiva. “Solo sé que, el lunes, los mercados van a volar”, subrayó, enigmático, un funcionario que suele tener muy buena información.
En el Congreso -se especulaba en estas horas con la cantidad de legisladores que participarán de la puesta en escena- existe en estos días una creciente inquietud sobre el contenido del Presupuesto 2025 -el primero de la era Milei- y las partidas para algunos rubros que este año sufrieron el corte abrupto y feroz de la motosierra. Por ejemplo, la obra pública. Hay fuentes que especulan con que, por ser año electoral, clave para el proyecto libertario, podría haber algún tipo de contemplación imprevista en materia presupuestaria.