El inglés se impuso sobre Max Verstappen en un emocionante final. Jack Doohan y otros cinco pilotos quedaron afuera por choques y despistes. Hubo tres salidas del auto de seguridad. La lluvia le dio un epílogo dramático a la primera carrera del año corrida en el circuito urbano del Albert Park en Melbourne
Lando Norris venció con su McLaren en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 en el comienzo de una temporada histórica ya que la Máxima celebrará sus 75 años. El inglés se impuso este domingo sobre Max Verstappen con su Red Bull, en una emocionante carrera disputada con pista mojada en el circuito urbano del Albert Park de Melbourne. La lluvia complicó en el final de una competencia marcada por accidentes y otros incidentes.
Luego de una incesante lluvia en la mañana australiana que obligó a cancelar la Feature Race (carrera principal) de la Fórmula 2 por medidas de seguridad, la caída de agua bajó en los instantes previos a la competencia de la Máxima.
El auto de seguridad salió a pista y dio varias vueltas para ver las condiciones del escenario urbano. Los comisarios deportivos determinaron que hubo condiciones para correr y los coches de F1 salieron a pista. Los recaudos se tomaron porque estos autos, al ser los más grandes de la historia por su tamaño, son los que más spray arrojan y al tener menos visibilidad se complica la seguridad en pista. Al disputarse en un escenario callejero en medio de muros, el panorama fue más delicado.
Los problemas llegaron antes de la largada, ya que en la vuelta previa el debutante Isack Hadjar se despistó y el Racing Bulls del francés quedó cruzado al lado del muro por lo que el arranque se postergó. El alerón trasero del monoplaza se dañó y el galo quedó afuera de la competencia, y desconsolado lloró al costado del trazado. El el camino hacia los boxes se encontró con Anthony Hamilton, padre de Lewis, quien lo consoló y le dio palabras de aliento.