“La Tremenda” inspiró una pintura que recibió premio internacional en Panamá

La artista plástica de Venezuela, Hilda De El Bahri, que creó un cuadro con la cara de  ganó el primer lugar con esta obra en una competencia internacional en la conmemoración del Día del Abuelo y de la Abuela en Panamá, realizada del 20 al 27 de julio de 2025, organizada por la Federación Mundial de las Artes, la Literatura, la Paz y la Cultura (FEMALPC), sede Panamá.

Al cuadro lo realizó siendo una seguidora de la entrañable catamarqueña que aún recuerdan sus seguidores a través de los videos que dejaron plasmado su carisma, realizados por Mario Argañaraz, quien, tras enterarse de este premio, compartió un mensaje en sus redes sociales.

Además, la artista difundió la noticia de este primer puesto: “Agradezco profundamente al jurado por reconocer mi obra titulada: ‘Homenaje a Lucía, nuestra llama eterna (La Tremenda)’, y por otorgarme el Certificado de Honor – Primer Lugar en la modalidad de Pintura”.

La Tremenda, como la apodó Mario Argañaraz, se hizo famosa por los videos en los que se podían ver sus ocurrencias y picardías, además de la ayuda que le brindaba Mario, más aún en sus últimos días.

Ahora Mario se hace cargo de la hija de Lucía, Camencita, llevándole comida, ropa y acompañándola en lo que ella necesita.

Mario Argañaraz, el amigo y cuidador de la Tremenda en las buenas y en las malas, en junio pasado realizó un posteo acompañado de un retrato, indicando que “me lo envía una artista venezolana, quien ha pintado el rostro de La Tremenda y le hizo un poema, La Tremenda es conocida mundialmente ya que esta artista ganó premios internacionales. Con el rostro de nuestra Tremenda. Profesora/Artista: Hilda de El Bahri. Poema, inspirado en Doña Lucía, Mujer de Argentina:

En su rostro el tiempo canta

con arrugas que son río,

cada línea es una historia,

cada surco, un desafío.

Doña Lucía, alma antigua,

pañuelo al viento del sur,

en sus ojos hay luciérnagas

y en su voz, un canto azul.

Mujer de campo y tormenta,

de mate y luna callada,

con las manos de ternura

y la espalda trabajada.

Argentina la vio alzarse

entre tangos y caminos,

firme, sabia, dulce y fuerte,

como el vino y los destinos.

Hoy la inmortalizas viva

con tus trazos y colores,

y en su gesto hay primavera

entre tantas estaciones.

Doña Lucía no envejece,

pues en arte se ha quedado,

y su risa aún florece

en tu lienzo enamorado.