Federico Ocampo fue encontrado asesinado a puñaladas el 20 de julio de 2023, en el límite de Zárate y Campana. Su pareja, Kiara Vilche, se mostró angustiada y hasta acompañó a la familia al hospital. Pero la causa dio un giro inesperado y pasó a ser la principal acusada del asesinato. El juicio por jurados, en el que podría recibir prisión perpetua, empieza este lunes.
En la mañana de ese jueves, Federico, de 25 años, y Kiara, de 19, se fueron a trabajar al puesto de comida que tenían. Cuando terminaron la jornada, ella se fue a la casa de su mamá y el joven se dirigió a juntarse con sus amigos al conocido como “Antiguo Camino a Zárate”, en el barrio Santa Lucía.
“Las personas que trabajaban con ellos nos contaron que se habían peleado ese día”, precisó Mariana, la hermana de la víctima, en diálogo con TN. Si bien no detalló los motivos de la pelea, remarcó que Kiara “era de preguntarle por qué tardaba mucho si se iba a algún lado, no lo dejaba ni hablar con el vecino”.
Cerca de las 18.30, según pudieron reconstruir los investigadores, la joven se dirigió hasta esa zona de Santa Lucía, donde Federico estaba con sus amigos. “Le pidió las llaves de la moto y él se las dio. Ella la puso en marcha, después fue hasta donde estaba mi hermano y lo apuñaló con un cuchillo”, señaló.
El chico fue trasladado de urgencia al Hospital San José de Campana, aunque los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El resultado de la autopsia determinó que murió de dos puñaladas -una en el corazón- y no hubo signos de defensa.
Desde el principio, Kiara acompañó a la familia. “Primero pensamos que quisieron robarle la moto”, explicó Mariana. Mientras estaban en el hospital, la Policía se llevó a la pareja para declarar y así empezaron a sospechar que podría estar involucrada.
La hipótesis de un robo se desvaneció cuando en la escena del crimen encontraron la moto y las pertenencias de Federico. “¿Si le quisieron robar la moto, por qué estaba acá?“, se preguntó en aquel entonces Mariana.
El caso empezó a esclarecerse con el estremecedor relato de una testigo clave. “Fue Kiara la que lo mató, lo apuñaló”, dijo a las autoridades. Cuando fueron a hacer un allanamiento en la casa de la acusada, encontraron manchas de sangre. Para la familia de la víctima, no quedan dudas de que es la asesina.
Una relación marcada por la violencia
Federico y Kiara vivían con su hija de dos años, que ahora quedó a cargo de su abuela materna. La nena fue testigo de los constantes hechos de violencia en la casa: “Era algo que ya con nuestra familia, junto con la de ella, se hablaba mucho. Si van a estar así, ¿por qué siguen juntos?“.
“Ella varias veces lo roció con nafta, le fisuró una costilla tirándole un adoquín en otra pelea. Fede nunca la denunció por miedo y por vergüenza”, continuó Mariana, y subrayó: “Siempre era golpeado, pero nunca pensamos que iba a terminar de esta forma”.
Del mismo modo, reveló: “Se separaron varias veces, pero ella no se iba, se quedaba afuera de la casa hasta la madrugada. A mi hermano no le quedaba otra que abrirle la puerta”.
El juicio que comienza
Luego de estar ocho meses detenida, Kiara fue beneficiada con prisión domiciliaria por tener una hija pequeña, explicó Mariana. A casi dos años del crimen, comenzó el juicio en su contra este lunes a las 8.00.
Serán cuatro audiencias en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Campana. La primera se desarrollará hoy y las siguientes el 24, 25 y 26 de junio.
La causa está caratulada como homicidio agravado por el vínculo y la acusada podría recibir una pena de prisión perpetua. “Tenemos todas las pruebas y mucha fe en que se va a hacer justicia”, sostuvo Mariana.
