Informe: Multimedios El Abaucán Digital
Fiambalá vivió este domingo una de las celebraciones religiosas más emblemáticas de su calendario litúrgico: la festividad en honor a San Pedro, patrono del pueblo denominado “El Santo Caminador”. La jornada estuvo marcada por una profunda muestra de fe, tradición y unidad, que convocó a miles de personas en una multitudinaria participación de pocos precedentes, a pesar del intenso que azota la región.
Desde temprano, fieles de distintos puntos del departamento y de localidades vecinas comenzaron a llegar para ser parte de la celebración. Peregrinos provenientes de Tinogasta, El Puesto. Anillaco, Medanitos, Saujíl, Palo Blanco, Tatón, y otras comunidades se sumaron al recorrido y a los actos centrales, generando un ambiente de emoción y devoción popular.
La ceremonia religiosa fue presidida por el Presbítero Javier Cisterna, quien estuvo acompañado por el Padre Gustavo Flores, invitado especialmente para la ocasión. Ambos encabezaron la misa central, que tuvo lugar en la plaza frente del templo de San Pedro, seguida de la tradicional procesión por las calles del barrio, en la que la imagen del santo fue aclamada con aplausos, pañuelos al aire y oraciones.
Acompañando el evento, estuvo presente el intendente municipal Raúl Úsqueda junto a todo su gabinete de gobierno, concejales del Honorable Concejo Deliberante, autoridades de Gendarmería Nacional, Policía de la Provincia, y delegaciones de escuelas con sus respectivas banderas de ceremonia. La participación de agrupaciones gauchas sumó un emotivo marco tradicional, con desfiles a caballo y vestimenta típica, honrando al patrono en un gesto que une fe y cultura local.
Luego de finalizada la procesión, grupos de ballets folclóricos realizaron homenajes al “Santo Caminador”
La masiva concurrencia de fieles fue una clara muestra de la vigencia de esta celebración, que trasciende lo religioso para convertirse en un verdadero símbolo de identidad Fiambalense. En medio de un clima de recogimiento, pero también de alegría y esperanza, San Pedro volvió a reunir a su pueblo bajo un mismo espíritu.
Desde el municipio destacaron la importancia de mantener vivas estas manifestaciones de fe popular, que fortalecen el tejido social y dan sentido de pertenencia a toda la comunidad. Asimismo, agradecieron a las instituciones, fuerzas vivas y voluntarios que hicieron posible una celebración organizada, segura y respetuosa del sentir colectivo.
Fiambalá, una vez más, mostró que cuando se trata de honrar a sus santos patronos, la fe y la tradición caminan de la mano.
