Todavía con las sombras de la eliminación de la Copa Libertadores dando vueltas, River se reencontrará con su gente este sábado, en un Monumental con reducción de aforo por la sanción impuesta por el Gobierno de la Ciudad (producto de la pirotecnia frente a Atlético Mineiro), en busca de levantar cabeza. Banfield, desde las 18, será el primer desafío que tendrán los de Marcelo Gallardo para cambiar el chip y reacomodar el barco en la Liga Profesional. A continuación, todos los datos del partido que dirigirá Sebastián Martínez.
«Hay que trabajar en el partido del sábado, aunque suene a poco»,con esa cruda frase el Muñeco dejó en claro el escenario actual del Millonario tras quedar afuera a manos del Galo. Con el sueño trunco de levantar la Sexta, ahora el objetivo principal para a ser sumar de a tres en el torneo doméstico, donde milita noveno, para asegurarse la clasificación al máximo certamen continental del año que viene.
Pasado un octubre para el olvido, River no tiene más remedio que cambiar la cara en el abrir de noviembre ante Banfield para mejorar su situación en la Liga Profesional y a partir de allí encadenar un buen tramo final del campeonato para cerrar el calendario con la tranquilidad de que estará en la Libertadores 2025.
Pensando en el Taladro este sábado, en los pasillos de Núñez juegan con la posibilidad de que gran parte de los nombres que salieron de arranque el pasado martes se repitan, por la fecha 20 del campeonato doméstico. A esta hora, la principal duda está depositada en el esquema, debido a que el entrenador podría meter mano y sacar a Pablo Solari del equipo, con lo cual se desarmaría el 4-3-3 para sumar un volante. Manuel Lanzini, Claudio Echeverri y Franco Mastantuno son los nombres que pujan por un lugar en tres cuartos de cancha en la formación de River.
Por su parte, Banfield llega a Núñez con el envión anímico de haber conseguido un triunfo clave ante Racing por 2-1 el último fin de semana. Sin embargo, la realidad es que, más allá de ese partido puntual, su estricta actualidad indica que atraviesa un duro momento futbolístico (milita 23°) y en paralelo de transición a nivel institucional, con la modificación del esquema político del club tras la asunción de Matías Mariotto como nuevo presidente.