Con la firma de Lucía Corpacci, el Gobierno de Milei quedó más cerca de llevar el pliego de Ariel Lijo al recinto del Senado

Después de meses de especulaciones, la senadora por Catamarca Lucía Corpacci, de las filas del kirchnerismo, sumó su firma al dictamen del pliego con la nominación del juez federal Ariel Lijo para ocupar una de las dos posiciones vacantes de la Corte Suprema, y contribuyó así a llevar al recinto una de las dos propuestas de Javier Milei para el máximo tribunal de Justicia. Si la mayoría de los senadores en la comisión lo aprueban, el pliego pasaría al recinto del Senado, donde se necesitaría una mayoría especial (dos tercios de los presentes) para su aprobación definitiva.

Desde hace meses el oficialismo se encuentra en una carrera contrarreloj para lograr dictamen en la Comisión de Acuerdos del Senado para las nominaciones de Lijo y su par de perfil académico, Manuel García Mansilla. En agosto, ambos habían expuesto sobre sus postulaciones ante la Comisión de Acuerdos durante sendas, extensas audiencias públicas, y desde entonces sus pliegos habían quedado habilitados para ser tratado, sin requerimientos de una nueva reunión para llevarlo al recinto. Sin embargo, debido a la carencia de votos, el oficialismo se vio obligado a posponer indefinidamente la convocatoria a una sesión para debatirlo.

Después de los discursos de ambos ante el Congreso en el inicio del segundo semestre, durante las últimas semanas la Casa Rosada intensificó las negociaciones para asegurarse las nueve firmas necesarias de los 17 miembros de la comisión. Y en el inicio de octubre, hace dos meses, el optimismo del Gobierno estuvo en alza. De hecho, en el entorno de Milei aseguraban que estaban tan sólo a una firma de distancia de obtener dictamen, al menos para Lijo.

Las negociaciones no dieron frutos hasta ayer, cuando Corpacci decidió suscribir el dictamen. De todas formas, en el oficialismo no dijeron si ya obtuvieron las nueve firmas. Y admitieron que en el caso de García Mansilla están más lejos de lograr consenso: faltarían “entre tres y cinco”.

Corpacci proviene de las filas del kirchnerismo, que cuenta con una bancada determinante en el fragmentado cuerpo -con 33 representantes- y cuyos máximos representantes se habían mostrado muy duros con las propuestas del Presidente. “Si logran los votos, no va a haber sido con nuestra ayuda, serán los otros”, había dicho un vocero del bloque. Además, su titular, José Mayans, y el senador de esas filas, cercano a Cristina Kirchner, Mariano Recalde habían expresado diferencias públicamente. Sin embargo, ayer Corpacci avaló el plan de Milei para la Corte, aunque con total bajo perfil.

El eventual dictamen para Lijo sería una victoria del asesor de Milei Santiago Caputo y su brazo político en el ministerio de Justicia, Sebastián Amerio, que llevan las negociaciones con los senadores y los gobernadores con urgencia y buscan que los pliegos se traten antes posible para evitar que el debate coincida con la campaña previa a las elecciones del año que viene. “Más adelante se va a complicar más”, dijeron al filo del cierre de las sesiones ordinarias, que terminan el 30 de noviembre.