Una de las denunciantes del abogado Augusto Filippín, imputado por varios delitos, ayer presentó un escrito en la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género para constituirse como querellante. La lo había denunciado en septiembre del año pasado porque se habría apropiado ilegítimamente de $600.000 y de otros elementos y además habría abusado a la mujer.
La mujer ya había hablado con Radio TV Valle Viejo sobre estos hechos, y ahora se detalló que la denunciante y el acusado tenían una relación de amistad de muchos años. En la denuncia se detalló que terminado el festejo por el Día del Abogado, Filippín habría ido a la casa de la mujer. Aprovechándose de un descuido de su amiga –que habría perdido el conocimiento tras haber compartido unas bebidas con su denunciado-, Filippín se habría llevado el dinero y otras pertenencias, como un termo Stanley, un parlante y joyas.
Luego, la mujer advirtió que en su cuerpo tenía algunas marcas, como moretones. Si bien no recordaba lo que había sucedido en su casa, se preocupó por estas marcas y por el lugar de su cuerpo donde se encontraban. Ante esta situación, se presentó en la Unidad Judicial más cercana a su domicilio, asentando la denuncia penal correspondiente y solicitó que se le realice el protocolo de abuso sexual.
Al día siguiente de la detención del abogado Augusto Felippín, el 6 de diciembre de 2024, cuando fue atrapado por el robo de sanitarios en el Predio Ferial, una mujer identificada en Facebook como Fer Palios, publicó: “Bueno tanto escándalo por dos inodoros a mí me robó 8 anillos de plata y oro, un termo Stanley, un parlante, 700.000 pesos, ropa, vajilla. Al que me alquila uniformes de policía, un aire comprimido, parlantes, chalecos antibalas, cachiporra y encima me drogo y no se si abuso de mí, estoy con protocolo por abuso sexual creo que esto es más grave pero como no soy el predio ferial no pasa nada… Augusto Filippín la concha de tu madre te quiero ver preso”.

Un día después, la misma mujer posteó: “De todas mis amistades intimas con las que pasé horas y horas de mí vida ni una tuvo las pelotas y los ovarios de compartir mí publicación donde busco afectar la reputación de mí abusador y cleptomano, ratero Augusto Filippin. Muchos saben con detalles todo lo que pase y sigo pasando, pero esto me sirve para saber quién es quién. Les mando un besito y gracias por ser tan soretes. Ni nos vimos. Odio el mensaje en privado no se gasten”.
