Este miércoles, River Plate recibirá a San Lorenzo en el Monumental, a partir de las 21 horas, en un partido clave por la Liga Profesional. El encuentro corresponde a la fecha 24, que había sido postergada debido a que el estadio de River estaba destinado a la final de la Copa Libertadores entre Botafogo y Atlético Mineiro. Ahora, con el escenario nuevamente disponible, el Millonario buscará sumar tres puntos que lo acerquen a la clasificación a la Copa Libertadores 2025, mientras que el Ciclón necesita una victoria urgente para reponerse de dos derrotas consecutivas.
Con la finalización de la Copa Libertadores ya en el pasado, el equipo de Marcelo Gallardo se concentra en asegurar su clasificación al torneo continental del próximo año. A pesar de quedar sin opciones para pelear por el campeonato, River está tercero en la tabla con 66 puntos y tiene por delante tres partidos clave: el de este miércoles contra San Lorenzo, luego frente a Rosario Central y Racing. De conseguir al menos cuatro puntos de los nueve posibles, el equipo de Núñez tendría prácticamente asegurada su participación en la Copa Libertadores 2025.
El entrenador Gallardo podrá contar con el regreso de Leandro González Pirez, quien cumplió con la fecha de sanción y reemplazará a Daniel Zabala en la defensa. Sin embargo, los jugadores Germán Pezzella, Marcos Acuña y Claudio Echeverri siguen con sus respectivas recuperaciones y no estarán disponibles.
La necesidad de San Lorenzo
En cuanto a San Lorenzo, la situación es más complicada. El equipo de Miguel Ángel Russo ocupa actualmente el 22° lugar de la tabla y llega a este clásico con la necesidad de cortar una racha de dos derrotas consecutivas, ante Racing y Belgrano. En ese sentido, Iker Muniain, uno de los jugadores más experimentados del Ciclón, expresó que el ánimo dentro del plantel está por el suelo: «La situación anímica es extrema, estamos muy jodidos», dijo el futbolista, quien además tendrá un partido especial, ya que es hincha de River y su nombre incluso fue mencionado como posible refuerzo para el club de Núñez antes de su llegada a San Lorenzo.
