Mediante algunas modificaciones a los impuestos internos al tabaco, consecuencia de la Ley Bases, hoy ya se puede ver una guerra de precios entre las marcas más baratas de cigarrillos, lo que representa un grave problema para la salud de la población.
Al respecto, desde la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) alertaron que tales modificaciones representaban un retroceso en el marco normativo logrado hasta el momento para prevenir y controlar el consumo de tabaco.
Por este motivo, conversaron con Mario Bedosti, coordinador del área de incidencia de FIC, quien explicó que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en dos fallos precios a la aprobación de la Ley Bases, reconoció la finalidad de proteger la salud de la población que tienen los impuestos selectivos al tabaco, como lo era el componente mínimo del impuesto interno.
Desde esta organización, explicaron que “el nuevo impuesto interno al cigarrillo estableció un incremento en la alícuota ad-valorem (del 70% al 73%) a la misma vez que se eliminó el componente mínimo del impuesto interno”. Como advirtieron en pleno debate del proyecto de ley, “al eliminar este componente mínimo se estaba quitando el piso de referencia para el precio de los cigarrillos, que servía para prevenir la existencia de marcas ultrabaratas”.
Bedosi, por otra parte, explicó que el consumo de tabaco ocasiona unas 42 mil muertes al año y que el Estado tuvo un gasto en salud directamente relacionado con el tabaco cercano a 840 mil millones de pesos, mientras que el ingreso por estos impuestos representó solo el 16% de ese gasto sanitario.
Además, agregó otros datos significativos. La edad de inicio de consumo de cigarrillos en Argentina ronda los 12/13 años y que según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) de 2018, hay un 22% de personas del país que todavía fuma. Bedosi reconoció que se espera la relación de una nueva ENFR para ver si ese número se mantiene, como en el último tiempo o si hubo alguna variación.