Estados Unidos envió una fuerza naval adicional al sur del mar Caribe como parte de la estrategia del presidente Donald Trump para enfrentar las amenazas de los cárteles de la droga en América Latina, según informó la agencia de noticias Reuters. El despliegue involucra buques, submarinos y miles de marines, y apunta directamente a rutas clave del narcotráfico, en especial en aguas próximas a Venezuela.
Dos fuentes consultadas por el citado medio informaron que el USS Lake Erie, un crucero de misiles guiados, y el USS Newport News, un submarino nuclear de ataque rápido, arribarán a la región al inicio de la próxima semana. Las fuentes indicaron que “los recientes movimientos tienen por objeto hacer frente a las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos procedentes de ‘organizaciones narcoterroristas’ especialmente designadas en la región”.
En paralelo, la semana anterior se ordenó el envío de un escuadrón anfibio compuesto por los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale. Estas naves ya debían encontrarse en cercanías de las costas de Venezuela desde el domingo, y transportan a 4.500 efectivos, incluidos 2.200 infantes de marina. Las fuentes no detallaron la tarea exacta del escuadrón, pero reiteraron que el foco está puesto en enfrentar las amenazas de organizaciones como cárteles de droga y grupos criminales transnacionales.
Las medidas forman parte de una política central definida por Donald Trump. El mandatario priorizó la eliminación de los cárteles latinoamericanos, entrelazando la lucha antidrogas con el control migratorio y la seguridad fronteriza. “El presidente Trump está preparado para frenar el narcotráfico y llevar a los responsables ante la Justicia”, planteó la portavoz presidencial Karoline Leavitt en declaraciones difundidas por Reuters. La funcionaria calificó abiertamente al régimen de Nicolás Maduro como “un cartel del narcotráfico”, y acusó al dictador venezolano de estar al frente de la organización conocida como Cartel de los Soles.