El quoll oriental, una especie en peligro de extinción, fue captado en cámara brillando con un azul neón en su hábitat natural por primera vez gracias al fotógrafo Ben Alldridge. La criatura puede parecer modesta a primera vista, pero Alldridge logró capturar su brillo en el bosque de Tasmania utilizando técnicas especializadas sensibles a los rayos UV.
Según Alldridge, el pelaje del animal absorbe la luz ultravioleta y reemite colores visibles, lo que produce el efecto brillante azul. Aunque se sabe que este fenómeno ocurre en varios mamíferos, no ha sido ampliamente documentado en estado salvaje, según el medio británico The Sun.
Las fotografías fueron tomadas durante un viaje de campamento en 2024 en una zona remota del suroeste de Tasmania, donde Alldridge se acercó a una familia de quolls orientales. El experto cree que la biofluorescencia podría estar relacionada con la comunicación, el camuflaje o el apareamiento en condiciones de poca luz.
La fotografía es una de las 12 finalistas del Premio de Fotografía Científica Beaker Street 2025 y muestra la importancia de hacer visible la ciencia y revelar cosas que nunca no se vieron antes.